EL MINISTRO FERNÁNDEZ DÍAZ Y LOS CONSEJOS PAPALES
La visita del Papa ha dejado huella en Estrasburgo. En su discurso se produjo una rotunda condena a la política de inmigración que santifican algunos estados europeos. El papa alentó a afrontar “juntos la cuestión migratoria. No se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio. En las barcazas que llegan cotidianamente a las costas europeas hay hombres y mujeres que necesitan acogida y ayuda. La ausencia de un apoyo recíproco dentro de la Unión Europea corre el riesgo de incentivar soluciones particularistas del problema, que no tienen en cuenta la dignidad humana de los inmigrantes, favoreciendo el trabajo esclavo y continuas tensiones sociales. Europa será capaz de hacer frente a las problemáticas asociadas a la inmigración si es capaz de proponer con claridad su propia identidad cultural y poner en práctica legislaciones adecuadas que sean capaces de tutelar los derechos de los ciudadanos europeos y de garantizar al mismo tiempo la acogida a los inmigrantes; si es capaz de adoptar políticas correctas, valientes y concretas que ayuden a los países de origen en su desarrollo sociopolítico y a la superación de sus conflictos internos – causa principal de este fenómeno –, en lugar de políticas de interés, que aumentan y alimentan estos conflictos. Es necesario actuar sobre las causas y no solamente sobre los efectos”.
Muy oportuna intervención en una jornada en la que debatimos también entre otras cuestiones la intención del gobierno español de modificar la ley de inmigración para legalizar las “devoluciones en caliente”. Así que se me ocurrió proponer que que se remita oficialmente al ministro español del Interior el discurso que ha pronunciado esta mañana en Estrasburgo el papa Francisco condenando las políticas de inmigración que “llenan el Mediterráneo de cadáveres”. Todos recordamos al pío ministro solicitando la mediación de santos, beatos y otros miembros de la corte celestial en los peliagudos asuntos que le ocupan. Por eso espero que así se anime a cambiar de actitud y empezar a mirar lo que está haciendo con los mismos ojos que lo vemos los demás. Espero que entienda que debe cambiar el control de fronteras que practica y que no puede legalizar las devoluciones en caliente con una ley estatal que vulnera los tratados de la unión europea.
Y lo que vemos los demás es tan simple como dramático. Las concertinas y las heridas que producen, las palizas entre alambradas, o tirotear personas que tratan de llegar a tierra son políticas que llenan el Mediterráneo de cadáveres, que se basan en la injusticia, que producen violencia y que se oponen a los valores del proyecto europeo. El papa se refería también a la opulencia que permite en el mundo desarrollado tirar comida mientras otros pasan hambre. Es indecente. Quizás así se comprenda que tirar personas es un crimen. Las imágenes entre alambradas que hemos visto recientemente se parecen desde luego mucho a esa triste actitud: tirar personas.
Nosotros desde luego además de estas consideraciones éticas pensamos que Partido Popular si legaliza las “devoluciones en caliente” “vulnerará al menos cuatro artículos de la carta de derechos fundamentales. Por eso ayer y si fallan los argumentos papales, ayer le pregunté a la Comisión Europea si cree que un procedimiento de infracción por los abusos ya cometidos permitirá entender a España que no pueden legalizar con normas internas la expulsión de territorio europeo sin garantía legal alguna de personas que huyen de la pobreza. Creo que ya es hora de tomar medidas como las que se tomaron, por ejemplo contra Hungría cuando, claramente incumplió algunas de las previsiones básicas de los tratados.
Category: Blog
¿¿¿Io???¿¿¿Io??? ¿Anda usted por ahí? Ese ilustrísimo «demócrata» que se llama Jorge Fernández Díaz debería hacerle un poco de caso al Papa. es super partidario de Santa teresita como receta contra la crisis, San José para aliviar el sufrimiento de los parados, etc. Aquí tiene doctrina social de la iglesia…