MORE BASQUE WAY: LA VIA VASCA PARA SER NACION EN EUROPA

2014-05-05_182643

Hoy hemos tenido la ocasión de exponer con cierto detalle la estrategia que hemos aplicado en estos cinco años para cumplir nuestros compromisos electorales en Bruselas y Estrasburgo. Ha sido un desayuno muy concurrido en el hotel Ercilla, organizado por el fórum “Nueva Economía”, Tribuna Euskadi en el que me ha presentado el presidente del EBB Andoni Ortuzar. Le agradezco sus palabras porque han cen5rado la cuestión. Nos dicen que nos centramos en lo simbólico en cosas que no interesan a la gente y hemos tratado de explicar porqué lo que hacemos allí todos los días esta estrechamente vinculado a lo que le interesa a la gente. Hemos hablado de gestión, de cuestiones eminentemente prácticas. Si tenéis ganas y ánimo podéis ver el vídeo que encabeza esta crónica o leer el discurso completo, que podéis bajaros desde aquí mismo.

Lo curioso es que todas las preguntas que me han hecho desde el corner de los medios de comunicación iban de lo mismo: identidad, nacionalidades, soberanismo…Y yo pensaba que las había contestado en la charla. Quizá haya que comentar mejor y con más detalle  que hay que profundizar en la construcción de una nueva soberanía europea, con más vocación social y más economía productiva para enfrentar la crisis y acabar con el drama del desempleo. Solo esa respuesta unida propiciará respuestas creíbles al cambio climático, el reto energético, la especulación financiera o el dumping social y ambiental. En ese marco los estados ceden soberanía hacia arriba y hoy no se parecen en nada a lo que fueron hace cinco años. Tampoco sabemos lo que serán dentro de cinco, pero, desde luego, no añoramos ser lo que otros ya no son.

En ese escenario pensamos, bueno, hemos comprobado que la identidad te la dan los resultados. Tener una economía con potencialidad te coloca en Europa, especialmente cuando la marca país que define es tan diferente a la del estado miembro que actualmente te contiene. Hoy las fronteras las construyen los errores cometidos en la elección del modelo económico. Las que provocan tasas del 25% de paro, no cambian de modelo productivo y niegan el diálogo sobre el modelo económico y el institucional. Nosotros hoy desgraciadamente estamos muy mal. Hemos superado la barrera del 17% de paro. Pero hemos aguantado mejor la crisis que todo el resto de las comunidades que forman el estado español. España acumula cinco de las diez regiones europeas con más desempleo. Como ya lo hemos hecho otras veces, estoy segura de que vamos a salir adelante

En ese contexto he recordado esta mañana que tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa el Parlamento Europeo codecide en el 80% de las materias y en su seno tenemos presencia directa pese a que España intenta impedirlo con barreras como la circunscripción única que no es coherente con la existencia de nacionalidades constitucionalmente reconocidas. La dimensión de Euskadi, nos permite estar cerca de los ciudadanos y nos ha ayudado a construir un auténtico lobby vasco gracias al cual centenares de aportaciones hechas desde aquí son hoy normas europeas.

Los que habéis seguido este blog ya sabéis que en cinco años nos hemos dedicado a aprovechar la oportunidad que nos ofrece esa presencia directa en un parlamento reforzado, a sumar en Europa nuestro modelo social. A encontrar apoyos a nuestra apuesta por la economía de verdad, la productiva. A plantar cara y desmarcarnos como país de la especulación, el pelotazo y la corrupción. A combatir así el paro y la desesperanza. Con garantía juvenil. Incorporando todo el talento, también el femenino al sistema productivo. Con una formación profesional referencia en Europa. A encajar nuestro sistema institucional en la estructura cada vez más federal de Europa. A hacer visible de este modo nuestra identidad colectiva y a ejercerla.

También he tratado de aprovechar la oportunidad de la paz para llevar a Bruselas la verdadera imagen de Euskadi y a denunciar las vulneraciones de derechos cometidas por ETA y también las cometidas por el estado en nombre de la lucha antiterrorista, como el caso Egunkaria, la prohibición de manifestaciones o ilegalización de partidos que nadie entiende o el caso Atutxa”, una injusticia que se cometió con su prestigio y buen nombre y con el Parlamento Vasco y por ende con toda la ciudadanía de nuestro país.

Por eso he abogado por la vía vasca para ser nación en Europa basada en reivindicar y hacer crecer nuestra identidad a base de buen hacer y desarrollo y encajar en Europa nuestras instituciones. Un camino bien diferente del de los independentistas afortunadamente hoy ya solo de pancarta y megáfono. Los que ni se enteraron de que trabajar en positivo, acordar, impulsar la economía productiva, la educación, la sanidad o las infraestructuras o oponerse a la violencia, construye país. Por eso los que fueron por el camino contrario carecen por completo de legitimidad, de credibilidad y prospectiva. Basta con constatar que dijeron que no prácticamente a todos los proyectos que nos han situado en el mundo. Eso sí, los hemos visto y oído en Bruselas presumir del país del que proceden. Ojalá se sumen definitivamente a esta forma de aportar a la construcción nacional y europea.

Estamos construyendo una nueva soberanía. EAJ-PNV lleva este proyecto en los genes desde el comienzo de la construcción Europa. Esos eran los principios federales y sociales que marcaron las aportaciones abertzales de José Antonio Agirre en los Nuevos Equipos Internacionales hace setenta años. Francisco Javier de Landaburu  en «La causa  del Pueblo Vasco» en 1956  y  en lo peor y en lo más cerrado del franquismo le dijo a la juventud vasca que el lugar de Euskadi estaba en Europa. El tiempo les va dando la razón. Quienes no hemos sido estado, en el sentido decimonónico del término, somos mucho más proclives a sumar en esa idea que quienes confunden soberanía e identidad nacional: los actuales estados nación.

Nosotros no añoramos lo que los estados nunca volverán a ser. Llevamos años definiendo y apostando por nuevos conceptos de soberanía e identidad nacional que no asumen los estados antiguos. Construyen fronteras quienes hacen políticas de desarrollo económico que generan un 25% de desempleo, las más altas tasas de corrupción del continente y graves crisis de inestabilidad. Porque no es un asunto menor, y menos un asunto interno de un estado miembro que el 30% del PIB de uno de los estados más grandes de Europa haya planteado tener otro estatus en Europa porque hay quienes se empeñan en no compartir hacia abajo la soberanía que comparten hacia arriba. O porque hacen cuestión de lo que ponga debajo de “Unión Europea” en el pasaporte de un ciudadano.

Por eso ha concluido, me quedo con nuestro More Basque Way. Compromiso, trabajo y vocación de servicio. Gracias a esa vía vasca de construir nación escuché hace dos años al comisario de empleo aconsejar a los eurodiputados españoles que además de preocuparse por la reforma de la legislación laboral deberían, cito textualmente: “ser conscientes de que el problema del paro en España es un problema de estructura y modelo económico, porque apenas tienen economía productiva. Tomen ejemplo, les dijo, y copien las buenas prácticas desarrolladas en su país para cambiar de modelo. Por ejemplo lo que han hecho en el País Vasco que con la misma legislación laboral tiene la mitad de paro que la media española.” O que decir sobre lo que una siente cuando escucha a la comisaria de innovación decir ante el pleno del Parlamento Europeo: “viendo lo que ha hecho Euskadi en innovación en estos treinta años hay luz y esperanza para Europa”.

Tags: , , , , , , , , ,

Category: Blog

Deja un comentario