CIENCIA VASCO-NAVARRA SUMANDO EN EUROPA

En Europa van conociéndonos para bien. La gente lleva muchos a os trabajando porque cree en lo que hace, en la sociedad en la que vive y quiere seguir adelante. Y en el mundo de hoy eso significa apostar por el conocimiento por la investigación, por poner lo que sabemos todas y todos al servicio de una sociedad mejor. Ayer y hoy hemos vivido dos ejemplos de gran interés sobre como lo que acabo de decir es mucho más que palabras. Porque ayer y hoy la ciencia vasco-navarra ha estado presente con fuerza en Bruselas.

Esta mañana, por ejemplo Marina Santurtún y Raúl Prellezoespecialistas del instituto oceanográfico AZTI han presentado un trabajo científico sobre la aplicación de las previsiones que contiene la reforma pesquera sobre los descartes. Esta aportación que tendrá luego continuidad mediante la presencia permanente de un especialista de AZTI en los trabajos que se desarrollen para concretar cómo y determinar si es posible cumplir los plazos que se ha marcado la reforma para gestionar el polémico tema de los descartes. Ya veis lo que cuentan en el vídeo. Algunos titulares bonitos, pueden quedar bien, pero se quedan en nada porque chocan con la realidad. Mejorar en la gestión de los recursos pesqueros requiere un poco más de tiempo y más interñlocución con los que de verdad gestionan el recurso, los que salen al mar a pescar, viven de eso y son los primeros interesados en hacer una explotación sostenible de los recursos. Porque sin peces, sin especies, tampoco hay pescadores. Azti ha planteado unas ideas claras que tiene además el valor de estar apoyadas por una sólida investigación científica. Y dicen cosas tan claras como que no se puede calcular el rendimiento mínimo sostenible de unas especies que viven en el mismo hábitat que otras sin tener en cuenta todo el hábitat, todas las especies que viven en el mismo. Hacer esos cálculos por separado es imposible.

También se anima el trabajo de investigación para pensar en nuevos productos alimenticios que puedan elaborarse con las especies descartadas, una investigación sería sobre los cotes del desembarco y las ayudas, no solo económicas, que deben compensarlos, un papel llave en la implementación de estas medidas de las asociaciones de pescadores o redes regionales de intercambio de experiencias y buenas prácticas en la gestión de descartes y desembarcos. Todo un recital de ciencia aplicada a la resolución de un problema cotidiano.

Lo mismo podría comentar de la visita que recibimos ayer del «Grupo Hidrógeno», otra de esas experiencias sobre la que ya os conté muchas cosas en otra entrada de este mismo blog. Ayer me resultó fascinante una vez más el contacto con estos científicos vascos, navarros y aragoneses que se afanan por que la expresión «combustibles alternativos» sea más que palabras. Lo van consiguiendo. Vinieron a bruselas para conocer como funcionan las instituciones europeas. Quieren, necesitan y yo diría que merecen el apoyo que buscan. Hacen un  trabajo 2020. Buscan sostenibilidad, trabajan aplicando el conocimiento y entusiasmo de un equipo de personas extraordinarias y están apoyando con su trabajo de todos los días la posibilidad de un mundo más cohesionado, mas igual, más justo y más limpio. Entre motores, hidrolizadores, sensores, compresores: tecnología. ¿Cómo no admirarles por ello?

 Aquí tenéis sus reflexiones. Yo quiero volverlas por pasiva. Desde la ciudadanía se tiene la impresión de que la política sirve para poco. Desde la política se piensa, demasiadas veces que la ciudadanía no se quiere implicar en la política. Nada mejor que acercarse y entender que compartimos hábitat y tenemos la obligación, cada uno desde su posición, de mejorarlo. Cuando nos acercamos, nos conocemos y nos entendemos mejor.

Ayer uno de los miembros del grupo, un joven de 16 años, Jorge el hijo mayor de Carlos Sopena uno de los impulsores del Grupo Hidrógeno trágicamente desaparecido en un accidente, nos dio una verdadera lección. Habló en el debate que tuvimos sobre cómo podemos insistir en este camino de acercarnos, de trabajar juntos, de hablar más claro, de abandonar las discusiones aburridas, las descalificaciones y ponernos a trabajar, de una vez, juntos. También habló sobre el entorno, sobre los medios y sus rutinas simplificadoras, con una clarividencia que le honra a él y habla muy bien de  quienes han participado en la tarea de convertir el niño que fue en una persona con una envidiable conciencia sobre lo público. Su madre, Teresa, que estaba en Bruselas con nosotros vivía la emoción de ratificar, una vez más, que Carlos, el padre de Jorge, además de bautizar el máquina de hidrógeno más eficiente de las fabricadas en muchos kilómetros a la redonda ha dejado en este mundo un enorme patrimonio.

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