NECESITAMOS UN MARCO EUROPEO CONTRA RETROCESOS COMO LA LEY GALLARDÓN
La reforma de la ley del aborto en España ha sido hoy el tema estrella de los debates que hemos tenido en el Parlamento Europeo. Había una comunicación de la Comisión Europea sobre la salud sexual y reproductiva y la reforma Gallardón ha salido con fuerza a la palestra y revelado la profunda división que existe entre la derecha conservadora europea y todos los demás. Por eso he vuelto a pedir esta mañana un marco europeo que determine un marco mínimo de derechos en materia de salud sexual y reproductiva que impida reformas como esta. Europa no puede regresar a tiempos en los que las convicciones religiosas de una parte de la sociedad imponían leyes al resto. Y eso es exactamente lo que significa la llamada Ley Gallardón que de saque discrimina a las mujeres que la van a padecer frente a otras ciudadanas europeas que no van a sufrir estas limitaciones. Por esa vía hay posibilidades de intervención de la UE como ha reconocido al final del debate el comisario Kallas.
La salud sexual y reproductiva es una cuestión de derechos fundamentales y forma parte del modelo social europeo. Estamos hablando de igualdad, de libertad, del derecho a la salud y en definitiva de Democracia en el sentido más amplio. Y lo digo porque con la reforma el Gobierno de España pretende ahora eliminar derechos básicos de las mujeres como la libertad de elegir cuando y como quieren ser madres y colocar esa decisión en manos de psiquiatras, médicos y personas ajenas a las propias interesadas. En definitiva se trata de considerar a las mujeres menores de edad y va a generar riesgos sanitarios para las personas con menos medios económicos, que se verán obligadas a volver a las operaciones clandestinas que originaron muertes y daños irreversibles en el pasado. Las que dispongan de más medios, regresarán, como entonces, a Londres o a cualquier otro país europeo. Esos viajes normalmente se deciden en hogares presididos por un patriarca de los que apoyan esta reforma y se mantendrán en secreto por pura hipocresía. Así ocurría cuando no había en España ley del aborto y así volverá a ocurrir si llega a aprobarse esta reforma.
El contexto en que se produce es igualmente inoportuno. Las estadísticas demuestran que en este momento no se ha producido en España un estallido repentino de las interrupciones de embarazo. Tampoco hay un debate social, porque la ley en vigor había sido pacíficamente aceptada hasta por la mayor parte del electorado del PP, como puede verse a la vista de las voces discordantes que surgen por doquier. Creo que los gobernantes, las instituciones, estamos para resolver problemas, no para crear nuevas dificultades a la gente y menos aún para reabrir asuntos que ya estaban superados. En mi opinión la única explicación de este paso atrás está en los intereses electorales del partido Popular. Buscan recuperar votos en el caladero de la extrema derecha. Están preocupados por los movimientos de atomización que pueden llevar a los electores más extremistas a abandonar el partido de la gaviota y crear otros que, voto aquí, voto allá pueden acabar con la mayoría absoluta de que disfrutan. Así que se han lanzado a una campaña en la que cabe desde esta reforma a la prohibición de manifestaciones como la del sábado en Bilbao o los discursos incendiarios del ministro del Interior. No reparan que de ese modo España sale así del espacio de libertad y democracia europeo.
Por eso hemos criticado hoy en Estrasburgo la reforma de la ley del aborto. Rechazamos este retroceso y pedimos a las instituciones europeas, como ya intentó el informe Estrela, cuya votación fue impedida por la derecha europea, que se establezcan un marco mínimo de juego en esta materia. Una norma común, útil, que garantice a la ciudadanía europea el ejercicio de libertades básicas y el derecho a la salud en un ámbito tan íntimo y humano, tan importante para el desarrollo individual como la salud sexual y reproductiva.
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Izaskun estas que te sales , pulgares hacia arriba !!!!!!!!!!
Musus