CON IÑAKI ANASAGASTI Y PEDRO AZPIAZU EN BRUSELAS. ¿POR QUÉ? PORQUE…
Las comisiones de Exteriores y Economía de las Cortes Generales han andado de visita estos días por Bruselas. Vienen las elecciones europeas y hay que transmitir que nos jugaos, de verdad mucho y que hay cosas que no pueden seguir funcionando como hasta ahora. Para muestra un botón con la mayor multa que jamás ha impuesto a nadie la Comisión Europea. Seis «respetabilísimas» entidades dedicadas a hacer trampas en la ruleta generando miseria, sufrimiento y además dando lecciones de buen hacer cuando estaban prevaliéndose de su posición para hacer trampas y no precisamente al solitario.
En ese día histórico estaban por aquí Iñaki Ansagasti y Pedro Azpiazu y hemos tenido un brevísimo encuentro con ellos antes de su regreso. Todo hay que decirlo, al Iñaki escritor le ha saludado Aleix Sarri uno de los asistentes de Ramón Tremosa muy interesado en los proyectos editoriales y ha recibido una primicia. Iñaki parece que está preparando un nuevo libro…el tema, claro…ese, y el título…Ni …ni…» Bueno esas son las pistas. Aquí quién ha recibido la información ha dicho que el proyecto promete.
Antes de marchar hemos tenido este breve intercambio de opiniones al que se ha sumado Ramón Tremosa con quién hoy hemos firmado precisamente una enmienda en un informe parlamentario destinada a aplaudir el referéndum de Montenegro. Y, claro, ha salido el derecho a decidir y nuestro futuro en Europa. Trabajamos para ser uno más en esta unión federal y voluntaria de identidades que tiene que ser la Unión Europea, cada día. Porque creemos que podemos aportar. Porque no es de recibo que cuando hay un conflicto sobre el Concierto Económico nuestro estado sea a la vez abogado y fiscal. Porque necesitamos otras políticas más adaptadas a nuestra realidad productiva e industrial que las decisiones que recibimos habitualmente. Lo último la reforma del mercado eléctrico o el intento de re centralizar las políticas de innovación. Porque queremos eurobonos y tasa Tobin y seríamos un voto más a sumar en el Consejo en favor de estos instrumentos. Porque se quieren cargar un sistema educativo que funciona pasando por encima de lo que hay, lo que somos y lo que queremos y solo podemos patalear porque aquí, aunque consideran bárbaro el intento dicen que es un asunto interno de un «estado miembro». Porque no confiamos en un sistema judicial cuya cúpula comete arbitrariedades como la «doctrina Parot» (no hay pena sin ley y no se puede aplicar el derecho retroactivamente) y necesita ayuda exterior para confirmar lo que era evidente.
Porque quieren convertir el país en una especie de lugar silente en el que nadie se atreva a protestar y pretenden que nuestras autoridades se comporten de acuerdo con esos códigos que ni comparten ni compartirán. Son códigos que además preocupan en Europa. Por eso hoy mismo he remitido una pregunta a la Comisión a ver si se mojan un poco en un asunto tan grave como este. Porque no nos merecemos la prima de riesgo que se nos aplica, ni el coste del dinero que soportamos o las dificultades de acceso al crédito. Porque queremos una supervisión financiera europea y participar en la gobernanza económica de la zona euro. Porque no entendemos las razones que impiden a lenguas con más hablantes que las de algunos estados miembros ser oficiales aquí mientras que otras si lo son solo porque se hablan en lo que hoy es un estado miembro. Porque no tenemos representación en el Consejo Europeo más que cuándo y cómo se le ocurre a nuestro estado miembro y no hay ni participación estructurada digna de tal nombre en el posicionamiento de nuestro estado en temas que nos atañen ni posibilidad de hacer llegar nuestra voz al menos en las mismas condiciones de la decena de países que por razones económicas o demográficas se pueden comparar con nosotros. Porque no tenemos aquí, en el Parlamento Europeo una representación vasca directamente elegida por la ciudadanía de una de las naciones más antiguas de Europa. Mientras en Francia, el país más jacobino de Europa las elecciones europeas se hacen por circunscripciones regionales.
¿Por qué será?
Podría seguir, pero está claro que tenemos que hablar de todo esto.
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Izaskun Bilbao ha escrito anticipadamente su carta a los Reyes Magos, me parece.
Nada preocupante, ella sabe bien que la soberanía en España – signifique lo que signifiqué en este momento como socio de la UE- radica en l pueblo español.
Y es lo que hay y lo que muchos queremos que haya.
¿Cambios? Si, cuando lo decida el pueblo soberano.
En cuanto al «pueblo soberano» hispano se le ocurra tomar alguna decision al respecto de Sacyr, la gürtel, constructoras, corrupción, mordidas a cambio de contratos, la CEOE, dinero público a través del CESDE, la familia del monarca-puesto-a-dedo-por-el-fenecido-dictador… pasare a creerme lo de su «soberania».
Mientras tanto, las cosas claras: democracia, lo que se dice democracia, en el Reino Unido y Canada. Ah, y en Estrasburgo.
Baderradan bidenabar: eskerrik asko, juez Velasco!!!
kar, kar, kar!