LA ERTZAINTZA, EJEMPLO EN EUROPA
Esta Semana tenemos pleno en Estrasburgo y ayer ya nos metimos en un monton de asuntos. Pero quiero destacar uno de ellos. Ayer tuve la satisfacción de poder poner a la Ertzaintza como ejemplo de buenas prácticas en un asunto bien importante, el de la mejora de las garantías de las personas detenidas.
Debatíamos una propuesta de directiva dedicada a regular las condiciones mínimas de acceso de los detenidos a la asistencia letrada . En el texto y especialmente en las enmiendas se han incorporado salvaguardas para permitir previsiones como las incomunicaciones que se aplican a las personas detenidas en el m arco de investigaciones cobntra el terrorismo o el delito organizado. Esas incomunicaciones, como han denunciado organismos como el Comité de prevención de la tortura o Aministía Internacional han propiciado la aparición de casos de tortura. En la ertzaintza, además de limitar al máximo el uso de este tipo de habilitaciones, se implantó hace ya tiempo el control videográfico de los calabozos. Ayer pude poner ese ejemplo y pedí que se generalice el control videográfico de los calabozos de las dependencias policiales como el que funciona en las instalaciones de la Ertzaintza. Esta medida incrementa las garantías de las personas detenidas y ayuda a prevenir casos de tortura como los que pueden propiciar las detenciones con incomunicación.
Yo comprendo las dificultades que tiene la lucha contra el crimen organizado. Hemos padecido esa lacra en Euskadi y recuerdo, de mis tiempos en Interior, lo importante que era garantizar que la organización supiese lo menos posible de lo que opcurría en los primeros momentos de una operación policial. Por eso se aplicaban incomunicaciones. Eso no me impide reconocer que estas excepciones han propiciado casos de tortura, aunque afortunadamente la Ertzaintza jamás cayó en esa lacra. El estado español de hecho ha sido ya reconvenido en varias ocasiones por las instituciones europeas por esta causa.
Yo recuerdo que Interior, ya en tiempos de Juan Mari Atutxa se enfrentó a este problema con apertura, enviando al Comité de prevención de la Tortura y a otra serie de organizaciones no gubernamentales toda la información en cada caso que se ponía en tela de juicio la actuación de la Ertzaintza y puedo decir sin duda alguna que el expediente de nuestra policía en esta materia es el mejor con diferencia de todos los cuerpos de seguridad del estado. Por eso me animé ayer a defender que el control videográfico de las detenciones con incomunicación, ya implantado por la Ertzaintza, la policía vasca, previene este riesgo. Y defendí que incorporarlo al umbral mínimo de garantías que deben observar todas las policías de Europa es una buena idea.
Igualmente aproveché para felicitar el complejo trabajo que ha hecho la ponente de este informe porque todas las directivas que se proyectan sobre los sistemas penales de los estados miembros son complejas, pero esta a mejorado la protección de los derechos fundamentales. Creo que las principales aportaciones de esta directiva son la advertencia a los estados miembros de que el Tribunal Europeo de los Derechos del Hombre no considera válidas las pruebas obtenidas en interrogatorios policiales sin presencia de abogados y las mejoras en los procedimientos de alegación contra las excepciones a la norma general de facilitar el acceso a asistencia letrada. Pero el salto definitivo hacia otra situación lo ha dado ya la Ertzaintza.
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