CON EUSKALTZAINDIA EN MADRID. PREMIO CIUDADANO EUROPEO
Jurado y premiados en el acto de Madrid
Hoy he vivido un acto muy emocionante para mí. Hemos estado en la sede del parlamento europeo acompañando al presidente de Euskaltzaindia en el acto de entrega del premio «ciudadano europeo»que ha recibido esta institución por cien años de trabajo transfronterizo desde una institución de raíz cívica en favor de la diversidad. Eso es lo que ha significado Andrés Urrutia en el acto de recogida del premio:
Andrés, que ha acudido a madrid acompañado por Eramun Osa, ha comenzado ya la tarea didáctica a la que espero contribuya este premio con este discurso. Quiero felicitar a Euskaltzaindia por ello y por la concesión de este premio que encajaba al cien por cien con las bases del mismo. Para mi es emocionante porque conecta la construcción y los valores europeos con algo tan íntimo como mi lengua materna, desde la que aprendí a sentir y a tener una primera visión del mundo. Me emociona además porque espero que este premio sirva para dar a conocer más y mejor el euskera y la cultura vasca en este estado y en toda la Unión Europea. Por eso más euskera es más Europa. Y así he querido recalcarlo en mi intervención en este acto.
Presentamos estas candidatura porque Euskaltzaindia ha dedicado más de un siglo a la defensa y recuperación del euskera, una lengua y una cultura transfronteriza, viva testimonio de la existencia de una realidad cultural, social e institucional multisecular. Los rectores de Euskaltzaindia Resurección María de Azkue, Etxaide, Lojendio, Lekuona, Villasante, Haritschelhar y Andres Urrutia han conseguido en este siglo cimentar acuerdos de largo alcance en nombre de una cultura y un patrimonio que vuelve a crecer y a tener futuro. En ello ha tenido mucho que ver la labor transfronteriza, constante, silenciosa, inmensa, de centenares de intelectuales vascos que desde Navarra, Comunidad de Euskadi y Pirineos Atlánticos han trabajado desde esta academia para conservar y engrandecer la lengua y cultura vascas.
Euskaltzaindia ha desarrollado históricamente este trabajo, con el impulso de las diputaciones forales de Álava Bizkaia Gipuzkoa y Navarra (ahora Gobierno de Navarra). Como estaba hablando de los comienzos no cité, aunque sea de justicia hacerlo, el hoy, el apoyo entusiasta con que el Gobierno Vasco apoyó desde su nacimiento y sigue haciendolo hoy el trabajo cotidiano de la Academia con mucho más que palabras. Por ello la presencia en el acto del Viceconsejero Patxi Baztarrika.
Euskaltzaindia ha superado circunstancias tan difíciles como una dictadura de cuarenta años en la que la obsesión por la uniformidad y la negación de realidades históricas y culturales justificaron operaciones de persecución y represión que han hecho tanto daño a la causa de la diversidad y la idea de democracia. También ha superado actitudes incomprensibles como la que alienta a Francia a no firmar la carta europea de las lenguas regionales o minorizadas que propician reiteradas sentencias contra el apoyo institucional a la enseñanza de la lengua vasca como la que hace unos días impedía al ayuntamiento de bayona ceder unos terrenos para construir una ikastola. Por eso Euskaltzaindia tiene un compromiso excepcional con valores fundamentales de la unión europea
Por eso Euskaltzaindia merece este premio. Un reconocimiento que espero contribuya a despertar la curiosidad por una lengua y muy poco conocida fuera de nuestro territorio. Una lengua y unos hablantes a cuya imagen ha perjudicado tanto una violencia que afortunadamente desaparece.
Espero que este premio ayude a despolitizar el debate sobre las lenguas y las culturas minorizadas que no son sino la expresión de identidades que existen y tienen el derecho de desarrollarse y la obligación de permanecer, porque son un patrimonio universal. Porque son la expresión del derecho de sus hablantes a mantenerlas, disfrutarlas y transmitirlas. Y porque es obligación de todos contribuir a ello con las técnicas y el espíritu del informe aprobado este mismo mes en el Parlamento Europeo sobre lenguas en peligro de desaparición. Hablamos simplemente de valores europeos: de derechos fundamentales, de diversidad, de respeto a las minorías, de convivencia, del valor universal de la cultura y por supuesto, de paz.
Finalmente hago extensiva mi felicitación y reconocimiento a la plataforma de afectados por las hipotecas cuyo trabajo en defensa de los más desfavorecidos fue y debe seguir siendo por encima de polémicas injustificadas, un valor fundamental del proyecto europeo.
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