OXIGENO PARA LA CONSTRUCCION NAVAL VASCA.

Esta semana hemos empezado a tope también, con iniciativas sobre derechos de los pasajeros de líneas aéreas, redes transeuropeas de transporte y la preparación de otro trabajo que me ha caído en suerte. Voy a ser ponente del informe sobre interoperabilidad de sistemas de transporte en el cuarto paquete ferroviario. Pero además no perdemos de vista asuntos que hay que enderezar definitivamente.

Uno de ellos es el de la resolución definitiva del sistema de desgravaciones fiscales con el que trabajan todos los astilleros europeos. Por eso he presentado dos preguntas parlamentarias dirigida a la Comisión Europea para que nos digan porqué se esta demorando la  decisión que debe adoptarse sobre el anterior sistema de «tax lease» que se aplicaba a la Construcción Naval. Las incertidumbres sobre el sentido de esta decisión, que puede obligar a algunos astilleros a devolver dinero a las instituciones europeas, dificultan la financiación, la obtención de avales y la captación de clientes y han hecho perder en las últimas semanas a la Naval de Sestao un contrato que ofrecía carga de trabajo al astillero hasta 2015.

Nosotros pensamos en primer lugar que este asunto es desde el principio injusto. Creemos además que los prejuicios ocasionados por el retraso en esta decisión, que han bloqueado la capacidad de los astilleros vascos para captar clientes en los dos últimos  años son  de la suficiente entidad como para que sea especialmente injusto el cobro de cualquier otra cantidad adicional a los astilleros desde Bruselas.

El problema al que hace referencia estas preguntas está relacionado con el expediente abierto al anterior «tax lease» español que debía haberse resuelto a principios de este año. Mientras no haya una solución definitiva los astilleros que se beneficiaron de este sistema trabajan bajo la amenaza de tener que devolver los incentivos fiscales que favorecieron la contratación de 273 buques entre los años 2002 y 2010 por valor de 7.800 millones. Todas esas construcciones se realizaron con el antiguo «tax lease». El antiguo régimen fiscal aplicable a la construcción naval, diseñado y aplicado por las autoridades fiscales españolas fue denunciado por los astilleros holandeses y declarado ilegal por la Comisión Europea. El nuevo sistema, aprobado a finales del año pasado, aunque rebaja en cerca de diez puntos los incentivos fiscales a los que podrán acogerse los astilleros, cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea.

los prejuicios ocasionados por la ausencia de Tax lease en estos años es de tal calibre que no debería acumularse a la devolución de los incentivos cobrados anteriormente. Por una parte y a efectos internos, la ausencia de Tax lease en España desde la denuncia anterior ha propiciado que los astilleros vascos hayan perdido la construcción de cerca de cincuenta buques que han ido a parara los astilleros de Holanda y Noruega. Lamentablemente este flujo de contratos es simplemente interno, pues los astilleros europeos en su conjunto han perdido cuota de mercado frente a los asiáticos ha disminuido del 23% al 5% en los últimos quince años.

Para hacer estas preguntas hemos hablado con el Foro Marítimo Vasco, el sector de la construcción naval y el propio astillero de  «La Naval» de Sestao, que han constatado una vez más los efectos que tiene este retraso en su capacidad para obtener contratos. En concreto «La Naval» acaba de perder  un contrato de 220 millones de euros. El pedido era de un armador noruego, cliente habitual del astillero vasco. El contrato finalmente ha recaído en un astillero coreano privando a «La Naval» de carga de trabajo hasta 2015, la generación de 1,7 millones de horas de trabajo y muchos pedidos para la industria auxiliar.

El sector naval vasco considera que mientras no haya un pronunciamiento definitivo sobre el anterior régimen  español de Tax lease todos los astilleros afectados por este conflicto padecen una incertidumbre que lastra su competitividad, cuestiona la solvencia del sector frente a sus clientes y dificulta el acceso a los avales y mecanismos de financiación que son indispensables para la construcción naval. Igualmente esta incertidumbre convierte en papel mojado el nuevo sistema de financiación de activos aprobado en noviembre de 2012.

Los clientes, en concreto, temen que una decisión de la Comisión favorable a devover los incentivos cobrados provocase graves problemas económicos a los astilleros afectados. Esa incertidumbre pesa a la hora de encargar un barco a un astillero que podría quedarse sin recursos en el transcurso del proceso de construcción del barco.

Así que queremos que nos aclaren porqué se está produciendo un retraso tan pernicioso para este sector de actividad económica. También nos preocupa mucho la falta de una política europea para el sector naval. Nosotros pensamos que la Comisión debería fomentar una colaboración de la construcción naval europea frente a la competencia externa. Todos los astilleros europeos han perdido cuota de mercado frente a los países asiáticos. Tenemos que poner en valor las fortalezas de la industria naval europea dinámica e innovadora y abandonar la perniciosa dinámica de denuncias interestatales que no ayuda en nada a superar la actual situación.

SOMOS CASI UN ESTADO A EFECTOS FISCALES

Estas preguntas insisten en la idea de que tenemos que seguir profundizando en el lema «Más Europa en Euskadi y más Euskadi en Europa» que inventaron para esta campaña Unai y . La cuestión es transmitir aquí que creemos en este proyecto pero que queremos participar en él a la altura de lo que podemos aportar y con la esperanza de que se reconozca que hemos trabajando mucho y bien para llegar hasta aquí y queremos seguir teniendo la oportunidad de seguir haciéndola en las mismas condiciones para no perder competitividad, solvencia y en definitiva posición que es hoy la primera seña de identidad en el mundo globalizado. En definitiva marca Basque Country.

Por eso la semana pasada en el pleno tuve otra intervención destinada a que ni el estado miembro al que pertenecemos ni las autoridades europeas se olviden de que somos a efectos fiscales hoy casi un estado y queremos seguir siéndolo en el futuro aceptando el nuevo marco financiero y fiscal que van a poner en marcha los paquetes de gobernanza económica de la zona euro y supervisión financiera de los presupuestos públicos de sus estados miembros.

Por eso solicitamos en el pasado pleno  que tanto la reglamentación europea sobre supervisión financiera (two packet) que se ha aprobado esta mañana como las disposiciones sobre armonización fiscal (Six packet) tengan en cuenta el Concierto Económico y el Convenio Navarro. queremos, como habéis visto en el vídeo supervisión directa desde Europa de las cuentas vascas. Queremos que no se sancione a Euskadi por medidas fiscales que aplican otros estados miembros.El esfuerzo de nuestra ciudadanía por prosperar, por hacerlo con seriedad y combatiendo con trabajo la lacra que supuso durante años la intolerable violencia de ETA, merece esta consideración.

Me siento orgullosa una vez ás de haber dicho en el Parlamento que Euskadi, es la nación que me empeño aquí por representar y recordar que a efectos fiscales es casi un estado porque tenemos nuestra propia hacienda, respondemos de nuestras cuentas publicas y de nuestro déficit. La existencia de ese régimen fiscal recuperado hace treinta años tras la dictadura de Franco  ha permitido que en los últimos  treinta años pongamos en marcha políticas económicas que han originado un modelo de desarrollo totalmente diferente del que ha fracasado en España. Es la base de nuestra actual identidad en Europa como hemos comentado muchas veces, lo que nos hace perfectamente reconocibles.

En el caso de nuestra comunidad vasca gracias al Concierto hemos impulsado el tejido productivo. En Euskadi ni la construcción, ni la especulación son la base de nuestro  crecimiento. Los test europeos dicen que nuestro sistema financiero es sano y solvente. Apoyamos el principio de supervisión financiera que ya figuraba en nuestro programa electoral para las elecciones europeas, pero queremos coherencia. Si el Tribunal de Luxemburgo cree que nuestro Concierto Económico es una hacienda autónoma, es lógico que pidamos supervisión europea directa de nuestras cuentas. Queremos además armonización fiscal para que no se nos sancione por aplicar las mismas medidas fiscales que adoptan sin reproche algunos estados miembros. Ya hemos tenido bastante con las mal llamadas vacaciones fiscales. Francia las aplicó a lado mismo de nuestro territorio sin que nadie dijese nada. Con nosotros se han atrevido precisamente porque no somos un estado.

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Comentarios (3)

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  1. ITSAS TXORI, ALMA DE ACERO : IBB Europan / Europa según IBB | 27 mayo 2013
  1. Txol dice:

    Egu on neska!!!!! interesante el tema sobre el tax lease pero de un tiempo aqui Asia tiene mucho peso comparado con estos ultimos años nuestros. No se,tambien puede influir la mano de obra, por casualidad es mas barata en Asia ?? pregunto no lo tengo muy claro se hablaba mucho de esto, ahora apenas oigo nada. Pero estaria muy bien recuperar algo de antaño aunque cada vez lo veo mas cuesta abajo, entre tanta crisis…. no lo se!!!!!!!. Lo dicho Izaskun que tengas un bonito dia.
    Musus

  2. El problema al que hace referencia estas preguntas está relacionado con el expediente abierto al anterior “tax lease” español que debía haberse resuelto a principios de este año. Mientras no haya una solución definitiva los astilleros que se beneficiaron de este sistema trabajan bajo la amenaza de tener que devolver los incentivos fiscales que favorecieron la contratación de 273 buques entre los años 2002 y 2010 por valor de 7.800 millones. Todas esas construcciones se realizaron con el antiguo “tax lease”. El antiguo régimen fiscal aplicable a la construcción naval, diseñado y aplicado por las autoridades fiscales españolas fue denunciado por los astilleros holandeses y declarado ilegal por la Comisión Europea. El nuevo sistema, aprobado a finales del año pasado, aunque rebaja en cerca de diez puntos los incentivos fiscales a los que podrán acogerse los astilleros, cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea.

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