EN MARCHA DE NUEVO

Ya ha comenzado el curso en Bruselas y hemos conseguido poner en orden la plataforma desde la que publicamos este blog. Aprovechando las vacaciones dedicamos algún tiempo y bastante esfuerzo a mejorar algunas cuestiones técnicas que necesitábamos mejorar pero la verdad es que el proceso se ha complicado y acabamos con un problema que ha dejado el blog fuera de juego unos cuantos días. Una ves restablecida la normalidad no me resisto a publicar, aunque sea resumidas, algunas de las entradas que trabajamos durante las navidades, incluida mi felicitación de a o nuevo que grabé expresamente para vosotros en un lugar bien importante para mi. Esta era la felicitación que preparé:

Despedimos un año duro y parece que nos espera uno peor, dicen los agoreros. Pero nada mejor en un día como hoy (escribí esto el pasado 30 de diciembre) que conjurarse para evitarlo. Al menos poner todo lo que podamos de nuestra parte para estropear el pronóstico.  Con esa idea de activar lo mejor que tenemos dentro, de rendir homenaje a los que se han ido este año, los bermeanos subimos todos los 30 de diciembre a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Allí se celebra una misa tras la cuál convivimos, apiñados sobre esa formidable península que para mí es muchísimo más que una bella postal. Este año coincidí ayer con Josu Erkoreka, también bermeano y consejero de presidencia y portavoz del nuevo Gobierno Vasco. Entre los dos preparamos esta felicitación del año nuevo que quiero compartir con todas y tofos los que habitualmente os asomáis por aquí durante el año.

Siento haber tardado tanto en retomar esta crónica, pero la verdad es que hasta el pasado día 25 casi rozando la navidad he andado bastante ocupada con las cosas del parlamento y después se me han echado encima las devociones: los regalos de navidad, la preparación de comidas y cenas, las reuniones familiares y las gestiones urgentes que hay que hacer aquí, en Euskadi. Esas que han esperado aunque no podían esperar. También he sacado algo de tiempo para pagar lo que debes a quienes quieres y te quieren y que tan fácilmente las circunstancias en que vivo convierten en resignación. Así que hasta hoy, aunque confieso que he mirado algunos correos electrónicos no me había puesto a esto.

Y la verdad es que no han faltado noticias. Porque desde que escribí la última crónica han pasado muchas cosas. Tuve la suerte, para empezar de estar en el acto de toma de posesión del nuevo lehendakari, Iñigo Urkullu y me quedo con lo que me confortó y emocionó comprobar que  el equipo que se ha formado, con el lehendakari a la cabeza no va a regatear esfuerzos para sacar el país adelante y que tiene claro además cual es el país que van a gobernar. Ninguno de los que están hoy en Lakua, en Ajuria Enea o en el paseo de la Florida, en el primer y viejo instituto de enseñanza media de Vitoria-Gasteiz,  elegidos por la ciudadanía en nombre e EAJ-PNV tiene otra aspiración que Euskadi. No esperan un ascenso en forma de ministerio, secretaría general o no se qué otra regalía extraña por haber ganado la “guerra del norte”. Y eso, la verdad me produce satisfacción y tranquilidad. Mentiría si no digo que me preocupan algunas actitudes que he visto en los últimos días como lo ocurrido en el pleno de la mal llamada «paga extra».  Parece que algunos deben aún  digerir los resultados electorales. Mejor que ocurra pronto porque creo que el país no está para bromas y que las personas que lo componen no están para aguantar  enfrentamientos gratuitos. Dialogo y acuerdos. Por Iñigo seguro que no queda.  Guardaré siempre en el recuerdo su solemne emoción frente al árbol viejo  que estoy segura que se va a traducir en compromiso, trabajo y creo que acierto en la dura legislatura que comienza.

De allí volví a Bruselas y cerramos el primer asalto del informe que coordino en nombre de mi grupo sobre redes transeuropeas de transporte (TEN-T) Allí ya os conté cual era la cuestión que se ventilaba y creo que las cosas han quedado donde debían. Pero como suele decirse hasta el  rabo, todo es toro y aún pueden pasar muchas cosas hasta el pleno que celebraremos en Estrasburgo durante la tercera semana de enero. Allí comprobaremos que la seriedad y el rigor con que se produjeron las votaciones en Comisión se confirman y consolidan. De momento se ha salvado el principio y los fondos europeos se van a gastar de acuerdo con los planes previstos. Respetando prioridades y garantizando en definitiva que no se van a dispersas esfuerzos para centrarse en el objetivo de concluir las conexiones trans europeas que ya están casi terminadas antes de comenzar a pensar en otras cuyo grado de maduración hace perfectamente posible que comiencen a desarrollarse en una segunda etapa. Por que lo que está en juego es un gigantesco proyecto destinado a coser de verdad los estados europeos con sistemas de transporte intermodales, flexibles, competitivos y operativos.

Estuve también en Madrid, en la fiesta que cada año celebran los periodistas parlamentarios que trabajan en las Cortes Generales  y en la que se fallan una serie de premios anuales que reconocen la trayectoria de  las y los parlamentarios. La verdad es que nosotros, que tenemos un grupo pequeño obtuvimos el reconocimiento por su trayectoria para Joseba Zubia y teníamos nominados a Aitor Esteban, a Josu Erkoreka como mejor orador y a mí misma pues esta asociación tuvo a bien incluirme en el cuarteto que aspiraba a “Europarlamentarios del año” galardón que recayó en mi compañera del partido socialista María Badía.

Durante toda la gala estuvo muy presente la profunda crisis que viven las empresas periodísticas que está conduciendo al paro a centenares de grandes profesionales en detrimento, claro está, de la calidad del producto. En estos tiempos parece olvidarse que los contenidos, los buenos contenidos, las historias de verdad, la capacidad para verlas, encontrarlas y contarlas es la base de la comunicación y del éxito de cualquier producto informativo. Y eso saben hacerlo las y los buenos periodistas. Por eso espero que más pronto que tarde acabe esta sangría. De lo contrario esa capacidad comenzará a animar otros productos  informativos.  Ahora las tecnologías de la información y las telecomunicaciones permiten crear  con muchos menos medios e inversiones soportes que pueden dar cabida a las historias que encuentran quienes las saben contar.  Y además nos las contaran con las capacidades expresivas que ofrecen los soportes multimedia.

En fin, no os voy a cansar más estos días de turrón y relajo. Lo dicho. Os deseo un próspero año nuevo y os animo a que compartáis conmigo la apuesta por romper el pronóstico que nos dibuja un trece a la altura de su leyenda.  Un abrazo y pasadlo lo mejor que podáis en estos días.

Tags: Asociacion de periodistas parlamentarios, Josu Erkoreka, maría badía, San Juan de Gaztelugatxe, Urte Berri On

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