LOS VALORES QUE NOS CONSTRUYEN
Esta semana estamos preparando el pleno de Estrasburgo que tenemos desde el lunes que viene y andamos metidos en varias discusiones de las que van a traer cola. Además de las que ya os he comentado sobre pesca, etc. una de ellas se refiere, por ejemplo a las limitaciones en el ruido que pueden meter los vehículos de combustión interna, pero de entre las que estamos preparando para la semana que viene si alguna me resulta especialmente atractiva es la que se refiere a la reglamentación en Europa de la responsabilidad social corporativa.
En los tiempos de crisis en que vivimos la rentabilidad necesita también valores. Hemos visto lo que significa y propicia su ausencia en la crisis financiera. Por eso estos días precisamente estamos discutiendo sobre estas cosas antes de fijar una postura para las votaciones que tendremos la semana que viene. Y una vez más me alegra provenir y representar a un país que tiene las ideas bastante claras en este aspecto.
Valores, humanismo, desarrollo sostenible a escala humana, el valor del esfuerzo y la superación, cohesión social y raíces son ingredientes básicos de nuestra personalidad. Son el cimiento de lo que somos. Y todos ellos estaban presentes en la gala de los premios Sabino Arana a la que asistí el domingo. Muchas de las cosas que escuché el domingo se me venían a la cabeza cuando esta tarde estudiaba el asunto de la responsabilidad corporativa en Europa. Así nos lo contaba Juan Mari Atutxa al comenzar el acto.
Qué decir por ejemplo de IDOM, una de las entidades premiadas, que ha dado la vuelta al paradigma clásico de la venta. Para empezar tienen producto de primera calidad. Además se les ocurrió que una buena manera de difundirlo es, como han hecho ellos, construir una sede que habla por si misma. Hoy les visitan los futuros clientes.
Esto que viene a continuación me pareció fascinante. Este que vais a ver es el lider político de moda en Flandes y en Bélgica. Es el nuevo alcalde de Amberes Bart de Wever que es capaz de hacer algo que muchos políticos de aquí ni se plantean. El vídeo habla por si mismo.
Ahí esta: todo en euskera. Un verdadero ejemplo de respeto cultural y lingüístico. La nueva alianza flamenca trabajo con nosotros en la preparación de unas jornadas sobre el concierto económico que organizamos en el parlamento europeo. Creen en las instituciones y en la democracia y, paso a paso, van aproximándose a su sueño: una Flandes independiente en una Europa Unida. ¿Os imagináis a alguno de los portavoces habituales diciendo que si ocurre esto echarán a Flandes de la UE? ¿Que pasa con Bruselas, en pleno territorio flamenco? Bueno, aquí hablan tranquilamente de esto y no salen ministros amenazando con el cataclismo o espias amenazando con planes ocultos para hacer no se que barbaridades.
Y hablando de valores que decir de Gorabide. Cohesión se llama lo suyo. Mucho más que piedad. Integración. Verdadero respeto por las personas con capacidades y condiciones distintas y con potencialidades que ha que explorar e integrar en Euskadi.
Y una de las ovaciones de la mañana:
Esfuerzo, coraje, constancia y también cohesión el desplegado por nuestras olímpicas que son la mejor demostración de que la igualdad de sexos se abre también paso en el deporte. Me fascina la historia de la mujer que les representó a todas ellas Ibone Belaustegigoitia, porque está llena de la fuerza que resume la hazaña de las vascas que han llegado a lo más alto en sus especialidades deportivas.
Aqui las tenéis:
Por eso traernos mucho que celebrar. De fiesta sabe Mari Puri Herrero, la creadora de Marijaia, que, quién sabe, igual se revela algún día como pariente cercana de alguno potro de nuestros símbolos festivos como Celedón. A Mari Puri le gusta mirar atentamente y con mirada propia.
Y subrayándolo todo un sonido propio: el de los txistularis vascos que, durante décadas han convertido el aire en identidad vasca. Hay aromas y sabores que identifican. Sonidos también. Y este es uno de ellos.
Como no van a venírseme todos estos recuerdos a la cabeza, todas estas historias cuando aquí en Europa hablamos de responsabilidad social corporativa. El domingo sobre el escenario del Arriaga estaban algunas importantes claves de lo que nos construye por y desde dentro, lo transversal. Lo que nos ha permitido en treinta años multiplicar por diez nuestro producto interior bruto y repartir bastante adecuadamente esa prosperidad.
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