LA REFORMA DE WERT CORNEADA EN ESTRASBURGO

Me ha parecido en primer lugar muy importante recordar aquí que el consenso en el que se basa el sistema educativo vasco se fraguó en la legislatura en que Fernando Buesa fue vicelehendakari y consejero de educación y he recordado a la persona y agradecido aquel talante que fueron asesinados por ETA. Ayer eché mucho de menos más autocritica por parte de la autodenominada izquierda abertzale en el pleno de investidura del lehendakari y me he acordado mucho de los terribles días que vivimos tras la ruptura de la tregua de Lizarra. Y no podía olvidarme de que, como muy oportunamente les recordó Joseba Egibar, habían vuelto por entonces a la estrategia político militar y el sufrimiento y el dolor que causaban las acciones de ETA.

Hoy afortunadamente parece haber renunciado a aquella barbarie pero no podemos olvidar cuál ha sido su triste papel en estos años. Mientras los demás tratábamos de construir entre distintos ellos preferían guardar silencio cuando no apoyar asesinatos como el de Fernando Buesa que se sentaba con todos nosotros en el Parlamento Vasco. Ni así tuvieron el valor de condenarlo.

El talante que se vivía en aquellas legislaturas parece definitivamente desaparecido. Y la propuesta del ministro Wert es un buen ejemplo de ello. Por eso el intergrupo ha aprobado hoy una declaración que supongo que, conociendo el talante, no le preocupará mucho, pero que al menos debiera hacerle pensar  Yo, desde luego creo que «españolizar» la Educación empeorará la calidad del sistema en Euskadi. Todos los indicadores colocan al sistema educativo vasco muy por encima de la media estatal en calidad y resultados.

Esta propuesta en Euskadi carece de justificación técnica y práctica, se opone además a las preferencias claramente mayoritarias de los usuarios del sistema y puede acabar con el consenso que se fraguo en 1992.  De hecho esta propuesta se ha planteado sin ningún tipo de dialogo previo con los agentes educativos o con las instituciones responsables de la gestión del sistema educativo y eso que sus contenidos vulneran claramente la legislación interna de España pues pretende recuperar para el estado competencias atribuidas por la constitución y los estatutos de autonomía a las regiones saltándose las normas que regulan estos cambios, sin duda porque si las acatasen no podrían imponerlos ni con la mayoría absoluta que tienen.  Pero es que estamos ante obsesiones de la derecha española más reaccionaria y lo que es peor ante obsesiones del propio ministro ya expuestas en algunos trabajos como una ponencia que preparó para la FAES hace años bajo el sugerente título de “España país desconstruido” u otra aportación más reciente que realizó en un curso de verano para la misma organización en la que animaba a aprovechar “esa crisis tan buena que padece el sistema educativo” para cargarse algunos de sus fantasmas.

Los primeros, la participación de los usuarios del sistema sean alumnos o profesores a través de órganos como el consejo escolar y la segunda, como no, la recentralización música en la que les acompañan los discípulos de Rosa Díez.  El problema para Wert es que los datos avalan que el sistema vasco es el que mejores resultados obtiene en sus Españas y eso que está trufado de pérfidas ikastolas en las que, según personas bien cercanas al ministro, se enseña a la gente a odiar a España y apoyar el terrorismo. Parece ser que, el tiempo que les queda libre a tan malvados alumnos y tan indecente comunidad profesional lo dedican respectivamente a estudiar y enseñar, porque tras treinta años de gestión “regional”, El País Vasco es la cuarta región europea en titulados superiores y la primera en titulados en especialidades técnico-científicas con un 27,5/1000 frente a los 11 /1000 de España o los 13/1000 de Europa. Solo el 12,6% de sus estudiantes abandonan la escuela en fase temprana frente al 13,5 de la UE y muy lejos del 26,5% español. Y encima, los modelos en los que los alumnos obtienen mejores resultados en los exámenes de contraste son el bilingüe y el de inmersión en Euskera.  Estas cifras no solo no salen en la prensa que tan preocupada está por la crisis, la situación de la educación, etc. Es que además le costaron el puesto a un responsable técnico del más alto rango del ministerio de educación que en plena cruzada anti vasca se atrevió a decir que los estudios indicaban que todas las barbaridades que Aznar, redondo terreros y mayor oreja estaban diciendo sobre la educación en Euskadi quedaban radicalmente desmentidos por los hechos.

Quizá por eso no triunfó aquella “revolución” y Mayor Oreja se quedó sin trampolín para ser presidente de España, su verdadera aspiración según acaba de revelar Aznar en sus memorias. Precisamente ahí está otra de las diferencias. Mientras todos sabemos que Urkullu no concibe Ajuria Enea como el primer peldaño de una escalera, para otras personas, como los citados, ese era el objetivo principal de su paso por la lehendakaritza. Y en el ínterin apenas les quedó tiempo para enterarse de lo que de verdad preocupaba a la gente. Esa es la primera explicación de su fracaso.

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