LOS RESULTADOS VISTOS DESDE AQUÍ

Como os decía en mi última crónica antes de los comicios la evolución económica de Euskadi es lo que llama la atención aquí en Bruselas y la verdad es que la mayor parte de quienes se me han acercado a felicitarme las elecciones han destacado que esta victoria lo que puede permitir es profundizar en esa se a de identidad que ya nos distingue por aquí.No hay ninguna región Europea que en 30 años haya multiplicado por diez su PIB y avanzado sesenta puntos en el ranking de renta disponible sobre la renta media europea. Y sigue la curiosidad sobre ejemplos como la experiencia de AIC visitada esta semana por las autoridades del estado con mayor renta per capita de la Unión como es el Gran Ducado de Luxemburgo.

Por eso las razones del éxito del PNV por aquí se ven claras. Los números demuestran que ha gestionado muy adecuadamente los instrumentos de que ha dispuesto en estos treinta años para acompañar a una sociedad que ha demostrado tener un profundo compromiso con el país en el que vive. Porque el primer éxito de Euskadi es que sus empresarios, sus trabajadores, siguen empeñados en vivir allí, en construir sociedad allí. Y una de las cosas que más me estimula es que no hay aeropuerto del mundo en el que no me tropiece con dos o tres vascos que van o vuelven de los más insospechados destinos. Lugares en los que se reconoce y valora la marca Euskadi. Por su interés incorporo aquí un brillante análisis de Jon Gaztañaga que añade y amplia algunas de las claves que explican el triunfo jeltzale.

Por eso en ese contexto a los eurodiputados y las personas con las que hablas por aquí les resulta difícil entender como un partido con un programa como el de EH Bildu, con puntos de contacto con el que presento el comunista Jean Luc Mélechon en las últimas presidenciales francesas ha obtenido el 25% de los votos.  Cuando explicas la ilegalización que han padecido, su particular funcionamiento interno y la sumas a la coyuntura económica  y el descrédito general de la política más el vector del sentimiento nacional parecen menos sorprendidos.

Uno de los problemas que tenemos como nación es que los altavoces con que nos contamos son pequeños en comparación con los que utilizan quienes hablan de nosotros. Aquí, tras el teórico cambio de tendencia que supusieron las anteriores elecciones y la supuesta victoria de los dos grandes partidos españoles en suelo vasco (algo que no ocurrió pero que se contó así desde los grandes medios españoles e internacionales) les ha resultado incomprensible el florecimiento abertzale en estas elecciones. Solo cuando les explicas que los que han sacado el 25% estaban ilegalizados y que aún así solo por los pelos PP y PSOE pudieron juntos obtener la mayoría absoluta en la pasada legislatura se animan a buscar otras fuentes más fiables en próximas ocasiones. Lo más fascinante es que los más ajenos a nuestros problemas, los que solo nos conocían por el terrorismo, etc, han hecho el esfuerzo gracias a al evidente contraste entre lo que les contaron, lo que creían que iba a pasar y lo que ha ocurrido de acercarse y preguntar ¿Quiénes sois? ¿De qué vais? Y eso francamente está muy bien.

Me ha parecido muy destacable y lo agradezco la felicitación que he recibido de varios eurodiputados del PP como Luis de Grandes o Pilar del Castillo.  Pero lo que resulta más complicado de entender es la resistencia que he detectado en no pocos eurodiputados españoles a aceptar la realidad. Es verdad que los grandes medios de comunicación en 2008 vendieron el desalojo del PNV como una derrota electoral del nacionalismo. Hablaban y hablaron en esta campaña de la derrota electoral del PNV que, hay que recordar, saco a López en 2008 nada menos que ochenta mil votos de ventaja, cinco escaños y ocho puntos porcentuales de apoyo popular. Así que se creyeron de verdad que el sentimiento vasquista había desaparecido del Euskadi. Y eso a que el entonces presidente de Navarra Miguel Sanz les recordaba, cada vez que podía, que la sociedad no había cambiado y que si gobernaban era gracias a una sentencia judicial, no a la voluntad de la ciudadanía.

Por aquí decidieron también no tomar en serio los resultados de todos los estudios sociológicos que apuntaban a una nefasta valoración del pacto PP-PSOE y de la propia gestión del gobierno López, que se medía con una trayectoria de 30 años que es oficialmente saludada en Europa como un ejemplo de buena gestión pública. Así que ahora, impactados por los hechos, acaban de hacer un aterrizaje forzoso en la cruda realidad. Menos mal que TVE internacional está ya construyendo su relato sobre lo ocurrido y recuerda que el PNV está «lejos de la mayoría absoluta y ha perdido tres escaños» aunque en alguna ocasión se refiera a los jeltzales como los «ganadores de las elecciones» y estime que «su principal socio de gobierno puede ser ehBildu los grandes vencedores de la noche».

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