MANIOBRAS DE DISTRACCION

No ha sido un mes fácil. Por eso no he podido hasta hoy, a punto de comenzar las vacaciones, retomar esta crónica. Nos hemos dedicado con intensidad a trabajar en la reforma de la política agraria común de la UE y en preparar otro de los grandes temas que vamos a tener que trabajar en la última parte de este 2012: el informe sobre las orientaciones del transporte, una especie de plan director con criterios y prioridades para que todas las inversiones en infraestructuras que se hagan en Europa en los próximos años se centren en conectar eficientemente la zona euro mediante un sistema de transporte intermodal, competitivo, accesible y eficiente que nos ayude de verdad a crecer, a ser, de verdad un territorio común, interconectado.

Este empeño es un trabajo a largo plazo, que tiene un enorme sentido y utilidad práctica en este terrible contexto en el que vivimos. Por lo menos pienso que estamos contribuyendo a que, cada euro que se gaste en el futuro, tenga la máxima rentabilidad social y contribuya del modo más eficiente al desarrollo que necesitamos para salir, de una vez, del ciclón en el que nos encontramos. Porque es verdad que la especulación, la ausencia de valores o, por mejor decir, el predominio de la codicia sobre cualquier otra consideración, por parte de los tiburones del sector financiero es la primera causa de nuestros problemas. Pero no es menos cierto que, en ese contexto abonado para pícaros, truhanes, engañadores, chisgarabís y todo tipo de personajes de mal ganar y buen vivir hemos visto como se dilapidaban dineros públicos en verdaderas aberraciones. Tal es el caso, por ejemplo de algunos aeropuertos que están aún por recibir un pasajero y siguen acicalándose con monumentos a la mala gestión de lo público.

Esos son los comportamientos que crean verdadera alarma en Bruselas. Ya se sabe que se ha gastado mucho y mal, se temen nuevas sorpresas cada día y hay plena conciencia de que el agujero es una sima. Pero hay perplejidad también por lo que ha costado empezar a investigar política y judicialmente tanto atropello. Y por la incomprensible falta de transparencia con que se están haciendo las cosas y con que se trata a la ciudadanía como si hoy, en plena era de Internet se pudiesen ocultar por mucho tiempo las condiciones del memorandum que se negocio para conseguir el rescate del sector financiero español. Además de las mareantes cifras de déficit y deuda esas son algunas de las razones por las que la prima de riesgo ha coqueteado con el abismo en la última semana. Hoy por encima de los 540 nos parece una cifra tolerable…

En ese río revuelto cazan oportunistas, ultraconservadores y chiquilicuatres, se abordan reformas de enorme calado que incluyen, además brutales cambios en los esquemas de participación y representación política, como la anunciada reforma de los ayuntamientos. Y en esa redoma listillos como Pérez Reverte sueltan cuatro diatribas populistas perfectamente alineadas con el tardofranquismo que resucita para tratar de devolvernos a la España una grande y libre. Esa que le costó, por ejemplo el exilio a la familia Anasagasti de la que se burlaba este personajillo. Pero es que hay personas que confunden el haber visto desde el objetivo de una cámara, con el vivir y padecer. En ese pecado de soberbia pequeña, simplista, profundamente conservadora y pelín cutre tienen su penitencia.

Reverte y ese tipo de gente tienen miedo a mirar de frente la realidad. A mi no me sorprende, desde luego, que en este clima los grandes medios, los telepredicadores, tertulianos y demás especie sigan demostrando su completa ausencia de espíritu crítico y coraje y sigan sin atreverse a entrar en algunos análisis que, por ejemplo se hacen en el parlamento europeo. Allí llama la atención la identidad económica de Euskadi, propia, distinta de la española y no por casualidad. Un sistema fiscal autónomo, treinta años de políticas económicas e industriales serias y el esfuerzo y coraje de vascas y vascos han conseguido transformar la realidad que recibimos. Sin embargo en esos medios que han bailado el agua a todos los que ahora muesran sus miserias, a nadie se le ha ocurrido aún explicar a sus oyentes, lectores o televidentes, porqué en Euskadi si hay economía productiva y otras cifras de paro y actividad. No me extraña que no se atrevan a decir que aquí se han hecho las cosas de otra manera, se ha administrado mejor y toda la sociedad, en su conjunto se ha transformado y modernizado de verdad pese a haber tenido que soportar además la carga, el lastre, de la violencia de ETA.

Pero para decir eso habría que decir además que la política y los políticos de Euskadi, el liderazgo institucional ostentado en estos treinta años por el nacionalismo democrático del PNV, el modelo “PNV” ha sido bueno y positivo para la ciudadanía. Y claro son demasiados años diciendo que los nacionalistas eramos poco menos que unos aldeanos ignorantes que no levantábamos la mirada del surco que iban abriendo los rústicos bueyes entre los que al parecer nos moviamos con soltura. Ahora cuando hay que rendirse a la evidencia lo mejor es retirar la evidencia del panorama. Tuvieron la tentación de adjudicarle el éxito” al “sólido” gobierno que hace tres años se instaló en Ajuria Enea pero al comprender que no colaba ni de broma han decidido no seguir por ese camino. Y prefieren no explicar porque el “cambio” que la mayoría de la sociedad vasca ni quiso ni refrendó con sus votos ha fracasado tan rotundamente. Así que a sacar el espantajo de la reforma electoral para alterar el censo, ni necesaria ni razonable, porque tiene un camino de solución mucho más simple pero menos eficaz a los efectos que se pretenden. El que quiera volver tiene las puertas abiertas de par en par.

Y mientras sigue la tragedia personal y humana de las verdaderas víctimas de la crisis, las que deben ser nuestro primer objetivo y preocupación cada día. El paro sigue creciendo y cuesta escuchar una buena noticia. Pero sigue habiéndolas, como el contrato conseguido por Irizar para que sus autobuses sean el transporte oficial de todas las delegaciones en los juegos olímpicos.

No es casualidad son muchos años de trabajo, esfuerzo, innovación y fe en las propias capacidades. Y enseñan el camino a seguir. Esa es la riqueza de nuestro país. Vive también en lo que nos contaron un grupo de jóvenes empresarios alaveses que nos visitaron en Bruselas tienen claro lo que toca, lo que hay que hacer: trabajar, aprovechar lo que mejor sabemos hacer, mejorar todos los días y abrirse al mundo. Asumir, de verdad, que ese es el verdadero campo de juego. Un mensaje de esperanza en estos tiempos de tribulación.

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