PRESUNTOS ASUNTOS
Quede la semana pasada en contaros algunas de esas «pequeñas cosas» que dan sentido al trabajo que estamos realizando aquí, porque son de las que van a quedar. Son temas de los que no salen en los periódicos pero son aportaciones que algún día serán útiles para la gente. Y eso es lo que importa. En concreto la semana pasada dediqué mucho tiempo a dos cuestiones, el futuro de la Agencia Europa de Seguridad marítima (EMSA son sus siglas en Inglés) y el informe sobre el mercado común de los productos de la pesca y la acuicultura. Son los dos temas vinculados a la mar y por lo tanto importantes para euskadi.
En el primero de estos informes, en el que soy ponente en la sombra hemos conseguido dos cosas que creo con muy importantes. Para empezar que los medios de seguimiento satelital de que dispone esta agencia puedan dedicarse a mejorar la seguridad de los buques amenazados por la piratería. La EMSA se ocupa de cuestiones medioambientales y sus mecanismos de seguimiento estaban diseñados para prevenir, detectar y en su caso sancionar vertidos lesivos para el medio ambiente marino desde buques y facilitar la intervención en accidentes marítimos. Para ello dispone de un dispositivo de seguimiento satelital que aplicado a la prevención de la piratería va a aportar mucho a la seguridad de los buques. Finalmente esta función ha quedado consolidada en el catálogo de responsabilidades de la EMSA. Otra de mis aportaciones se ha centrado en incorporar a las funciones de la agencia la prevención e intervención en accidentes que tengan que ver con plataformas petrolíferas o de extracción de gas. También lo hemos conseguido y en las reuniones que hemos mantenido la pasada semana con la Comisión y Consejo Europeos para seguir buscar un acuerdo entre estas dos instituciones y el parlamento, estos cambios se han consolidado. Aquí podéis ver una entrevista que me hicieron en la TV del parlamento sobre este asunto.
Lo más decepcionante ha sido tropezar de nuevo con el nacionalismo rampante de algunos estados que se han negado a que haya una escuela europea dedicada a formar personal de manera homologada en estas materias y a dar más participación a los niveles regionales en la gestión de emergencias marítimas. Tampoco he entendido bien que se hayan rechazado enmiendas específicas que introduje para garantizar la equidad de género en los órganos de dirección de la agencia, contraviniendo normativa de la propia Unión Europea. Pero aquí estamos para aportar y seguir insistiendo en cuestiones como estas dos últimas.
También he dedicado bastantes horas la semana pasada y creo que voy a seguir dedicando muchas en las próximas a un tema que me preocupa extraordinariamente y que se manifiesta constantemente en muchas de las normas que aprobamos en el parlamento Europeo. Creo que a veces la obsesión por un concepto de globalización no demasiado bien entendido nos lleva a cometer errores que perjudican seriamente a nuestros sectores productivos. En la pesca lo veo constantemente y ese ha sido la pasada semana uno de mis temas de trabajo. Resulta que nuestras industrias pesqueras compiten en el mercado con flotas de países terceros que no cumplen nuestros estándares de respeto a los stocks de especies pesqueras y que en muchas ocasiones también machacan nuestros productos con prácticas comerciales e industriales que son complemente manifestaciones de competencia desleal.
Yo me quito el sombrero cuando alguien a base de innovación, tecnología o conocimiento descubre y aplica técnicas de producción que mejoran y abaratan los productos y me alegro ante ese triunfo industrial y económico. Pero no puedo admitir que quienes llevan años haciendo esfuerzos ímprobos por mejorar vean como compiten con ellos gentes y organizaciones que no deben cumplir los mismos estándares de calidad, las mismas condiciones higiénico sanitarias o simplemente pueden pisotear los derechos laborales y personales de sus trabajadores. Así tienen unos costes muy inferiores a los tuyos y te ganan en precio aunque no en calidad. Y venden y te pueden acabar arruinando.
Eso llevo viéndolo en la práctica totalidad de sectores, desde la construcción naval al transporte pasando por la automoción y por supuesto en la agricultura y la pesca. Esta semana, sin ir más lejos hemos estado tratando de incorporar estos principios en la norma europea que se va a ocupar de regular el mercado común de la pesca y los productos de la acuicultura. Pero vamos a tener la misma pelea en el pleno con varios asuntos en los que el problema de fondo es el mismo.
En el caso de la pesca he preparado varias enmiendas haciendo hincapié en la necesidad de prohibir o prevenir este dumping social, sanitario, ecológico y laboral que está sacando del mercado nuestros productos. Esta semana he leído alguna reflexión bien interesante al respecto que es de las que hacen pensar. ¿Tenemos forzosamente todos que trabajar como chinos o es por el contrario mucho mejor que los chinos trabajen como nosotros? Porque a base de entender la globalización como valor supremo puede que estamos nosotros mismos colaborando para acabar con el modelo social europeo, una de las señas de identidad de nuestro continente. Os dejo aquí un enlace con esta interesante entrevista para que le deis unas vueltas.
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¡Que razón tienes! . Esto es importante pero jamás lo veremos en ningún periodico.