DECISIONES Y MUCHA COCINA PARA SEGUIR TRABAJANDO LA PAZ
Una imagen de la rueda de prensa.
Esta mañana he comenzado la jornada con una rueda de prensa en la que hemos estado presentando los 27 apoyos que ha cosechado por aquí entre las y los eurodiputados la declaración de Aiete, que se firmó tres días antes de la declaración de cese definitivo de actividades por parte de ETA. Justo empezamos ahora un camino que va a ser largo y complejo. Las personalidades que firmaron aquel documento y sus contenidos cuentan con prestigio y respaldo, pero el primer problema con el que te topas cuando hablas aquí del proceso vasco es siempre el mismo: ¿Y ETA, qué? ¿Cuando se disuelven?
Por eso hacer crecer aquí los apoyos europeos al proceso pasa para empezar por la disolución de ETA. Pero además y mirando a Europa hace falta mucho más consenso entre los partidos a la hora de enfocar el proceso que conduzca al final definitivo de la violencia. Tenemos que poder concretar qué y cómo queremos que nos ayuden y mucho me temo que con el liderazgo y el dibujo institucional que tenemos hoy, eso es bastante difícil. Estructurar ese acuerdo puede ayudarnos a conseguir apoyo y aportaciones muy concretas y conformar un verdadero programa PEACE para Euskadi.
Eso es lo que me ha tocado explicar en la rueda de prensa en la que el eurodiputado Francois Alfonsi, que preside el intergurpo de Minorías en la eurocámara, la diputada Catherine Grèze, Raul Romeva y Ana Miranda (BNG) han presentado además la conferencia que se va a celebrar en Bruselas el próximo 29 de marzo para que uno de los miembros de la conferencia de Aiete y representantes de las formaciones políticas vascas sigan profundizando en la búsqueda de apoyos internacionales al proceso de paz. He recordado también que nosotros como partido apoyamos el pasado 17 de octubre esa declaración en sus propios términos y quiero destacar que en su texto se contiene una expresa referencia al reconocimiento, compensación y asistencia a todas las víctimas.
Como decía hemos conseguido 27 apoyos en esta primera fase para la declaración. Nos han dado el Ok a sus contenidos son: Alexander Alvaro (ALDE); Alyn Smith (Greens-EFA); Ana Miranda (Greens-EFA); Bairbre de Brún (GUE-NGL); Bart Staes (Greens-EFA); Catherine Grèze (Greens-EFA); Emilie Turunen (Greens-EFA); François Alfonsi (Greens-EFA); Frieda Brepoels (Greens-EFA); Gionmmaria Uggias (ALDE); Graham Watson (ALDE) Ivo Vajgl (ALDE); Jill Evans (Greens-EFA); Lothar Bisky (GUE-NGL); Marian Harkin (ALDE); Michèle Rivasi (Greens-EFA); Mikael Gustafsson (GUE-NGL); Nicole Kiil-Nielsen (Greens-EFA); Ramón Tremosa (ALDE); Raül Romeva (Greens-EFA); Renate Weber (ALDE); Søren Bo Søndergaard (GUE-NGL); atjana Ždanoka (Greens-EFA); Jürgen Klute (GUE-NGL); José Bové (GREENS-EFA) ; Nikos Chrysogelos (GREENS-EFA)
Esta recogida de firmas es en mi opinión, un paso en la buena dirección, porque nos sirve para constatar que las personalidades internacionales que propiciaron esta Declaración mantienen su prestigio y su texto es valioso. Pero para hacer crecer la lista de apoyos europeos al proceso de paz es muy importante que ETA anuncie su disolución y que haya más consenso y liderazgo en la gestión de esta fase final de la violencia.
Ya os he contado muchas veces la fama que tenemos aquí vascas y vascos «gracias» a ETA y lo que cuesta eliminar esa imagen. Los crímenes de esta organización han hecho demasiado daño. Ha creado dolor y víctimas, han puesto enormes obstáculos a la convivencia y el desarrollo y nos ha perjudicado mucho. ETA tiene además muy poca credibilidad. Por eso hay muchos agentes internacionales que quieren más garantías. Es bueno que hayan anunciado el cese definitivo de la violencia pero habrá más adhesiones al proceso de paz en Euskadi cuando anuncien su disolución.
Pero solo eso no vale. Aquí hay que venir a plantear proyectos concretos. Y para eso hace falta construirlos en Euskadi, con el máximo nivel posible de acuerdo. Necesitamos un consenso básico construido en Euskadi sobre como enfrentar esta fase del proceso de paz y además un liderazgo claro para ejecutarlo. Eso requiere de mayorías institucionales que se correspondan con las mayorías sociales, cosa que hoy no ocurre en el parlamento Vasco y un compromiso de todos los agentes que participamos en el proceso de renunciar al electoralismo y el partidismo en el tratamiento de este problema. La discreción, en esta fase de construcción que requiere acuerdos sólidos y mucha «cocina» es básica. Y es muy difícil que salga un buen plato cuando el cocinero jefe no tiene suficiente reconocimiento y cuando está permanentemente peleado con el chef del restaurante nada menos que sobre el modelo de restaurante que están tratando de sacar adelante. Creo que la metáfora retrata claramente lo que ocurre hoy en el gobierno vasco y las limitaciones que supone que los dos partidos que lo «apoyan» discrepen radicalmente en temas tan importantes como este o la salida de la crisis.
Sin un acuerdo de bases en Euskadi es difícil que alguien aquí pida colaboración y apoyo y se le entienda. Y sin embargo hay muchas cosas aquí que nos pueden ayudar mucho. En Irlanda, por ejemplo el programa PEACE sirvió para formar a muchos profesionales y experimentar con muchos procedimientos para mejorar la convivencia y fomentar la reconciliación. También se demostró que las aportaciones ajenas, de personas no directamente implicadas en el conflicto ayudan mucho a encontrar posiciones de partida compartidas para desenredar cualquier madeja. Y aquí tenemos una muy importante. Quienes han matado y hecho tanto daño tiene que entender que eso estuvo muy mal, que no tuvo justificación y que solo sirvió para generar dolor.
Por eso necesitamos una versión vasca del programa PEACE con apoyo financiero y técnico para mejorar todo lo que hagamos en materia de reconciliación y convivencia. La experiencia acumulada en Irlanda en este campo y el activo que supone que sean ojos ajenos quienes nos ayuden a hacer ese trabajo va a ayudarnos mucho. Así que seguiremos en este empeño.
Category: Blog
