IDENTIDAD VASCA Y AUTOGOBIERNO, IGUAL A PROSPERIDAD

Esta semana apenas he tenido tiempo para dedicarle al blog. Hemos tenido pleno en Estrasburgo con un montón de temas importantes en los que tenía cosas que decir y que hacer. Escuchamos la experiencia de Mario Monti al frente del gobierno italiano, aprobamos un informe sobre eurobonos y el el acuerdo de libre comercio con Marruecos al que yo me opuse. Tramitamos también una pregunta sobre las posibilidades que tiene la unión europea de incentivar la edición de libros para personas con discapacidad visual. Además hemos estado debatiendo con la Comisión y el Consejo por su resistencia a reconocer el papel que tiene el Parlamento Europeo en la negociación y aprobación de los planes a largo plazo para la gestión de recursos pesqueros, una competencia claramente compartida entre las tres instituciones de acuerdo con el Tratado de Lisboa.

Ya os he contado que esa resistencia es la que ha llevado a dormir el sueño de los justos al informe que durante casi dos años trabajamos para regular de una manera sostenible y duradera la biomasa de anchoas en el Cantábrico y determinar lo que se puede pescar cada año con transparencia y criterios objetivos. Por eso aquí la verdad es que hice una intervención bastante dura sobre lo que está pasando. En definitiva, pleno intenso que nos llevó mucho trabajo.

Además he dedicado tiempo y esfuerzo a prepara la intervención que desarrollé ayer en el Forum Europa de Bilbao en la que tenía que tratar de explicar a las más de 200 personas que se inscribieron qué hacemos exactamente aquí y por donde se mueve los asuntos en política europea en estos tiempos de crisis.

Aquí os dejo el texto completo de lo que conté .FORUM EUROPA

Y aquí la nota de prensa que publicamos.

Quiero agradecer desde aquí en primer lugar a Iñigo Urkullu, el presidente del EBB su presencia en el acto. Él fue quién me presentó y solo puedo agradecer sus palabras y su tiempo. También mi gratitud hacia los responsables de esa tribuna pública que pensaron que tenía algo interesante que contar. Y qué decir de las personas que allí estuvieron. Agradezco de corazón su amabilidad, su atención y las muchas preguntas que me hicieron. Entre el público estaban además buenos amigos y muchos de los que nos ayudan todos los días en el trabajo parlamentario sugiriendo ideas, planteando inquietudes, sugiriendo iniciativas o ayudándonos directamente con el análisis de las iniciativas que enviamos regularmente a los sectores implicados.

Ayer mantuve la tesis de que solo con austeridad y recortes no vamos a salir de la crisis. Sin duda es necesario estabilizar las cuentas, pero además hay que incentivar la economía real. En eso naciones como Euskadi funcionan mucho mejor que los estados a los que pertenecen. No hay más que ver cómo hemos tenido la mitad de paro que España con la misma legislación laboral. Porque aquí hay economía real y no por casualidad. Para empezar hay gente emprendedora, personas que apuestan todos los días por la sociedad en la que viven. Y lo hacen creando empresas o cooperativas y trabajando, aportando todo lo que saben. En nuestra economía tiene mucho peso el emprendimiento social y eso también es importante desde la perspectiva de los valores con los que funciona el aparato productivo. Por eso este pequeño país sorprende al mundo tantas veces con iniciativas pioneras como la de Hiriko que tuve ocasión de explicaros hace unos días aquí mismo.

Destaqué también el valor de las y los emprendedores que han aportado ese impulso soportando las amenazas y el chantaje de ETA. Ese impulso ciudadano se ha acompañado en los últimos treinta años con una política económica e industrial que ha favorecido ese esfuerzo. Por eso tenemos hoy una economía productiva diversificada e internacionalizada. Mientras en España decían que la mejor política industrial es la que no existe y crecían a base de pelotazo y ladrillo, aquí creábamos clusters industriales, dábamos avales para que las empresas pudieran superar los cambios exigidos por la globalización que venía invertíamos en infraestructuras y desarrollábamos los parques tecnológicos o la red vasca de ciencia y tecnología que nos han permitido tener unas ratios europeos de inversión y dedicación a la investigación, el desarrollo y la innovación. Además conseguíamos las cifras más bajas de fracaso escolar en el estado y disponíamos del mayor porcentaje de titulados superiores en disciplinas técnico científicas del Estado y uno de los mejores de Europa. Esas son las razones de la diferencia. Y las hemos financiado nosotros con nuestros propios recursos en los ámbitos en que teníamos competencias. Priorizando. Haciendo política.

Desgraciadamente el actual gobierno ha rebajado mucho el nivel y las aportaciones desde el sector público a esta misión de acompañamiento y liderazgo decrecen. Y es normal. Suponiendo a todos el mundo capacidad y buenas intenciones, es muy difícil gobernar en las condiciones en que funciona este gobierno. Todos recordáis que llegaron a Ajuria enea tras perder las elecciones, no por poco y tras violentar sus propias promesas de solo gobernar si les respaldaban los ciudadanos. Patxi López dijo varias veces que no sería lehendakari si no ganaba las elecciones y que jamás pactaría con el PP. No cumplió ninguna de las dos cosas. Gracias a la ley de partidos pudieron, entre PP y PSOE construir una mayoría parlamentaria que no se corresponde con la mayoría social. En un a mayoría identitariamente es españolista en un país mayoritariamente abertzale. Encima es en lo único en que coinciden, porque en asuntos económicos, por ejemplo solo saben tirarse los trastos a la cabeza. Así que la gestión, adobada además con unas dosis de autoritarismo y un modelo antiguo de hacer política y mandar, sin transparencia y con escasísima interlocución con la sociedad, esta siendo entre mala y catastrófica.

Por eso mantuve dos tesis básicas: ese conocimiento sobre la economía real y el modo de impulsarla debe ser mejor aprovechado por Europa para salir de la crisis. Y, en concreto, a nosotros la identidad vasca nos viene mucho mejor que la española en términos puramente económicos. Porque tenemos una calificación de deuda que no nos merecemos, porque nos toman por lo que no somos y porque en una Europa de dos velocidades no tendríamos porque viajar en el furgón de cola. En definitiva más identidad vasca, más prosperidad para Euskadi. Porque somos un país viable y eso nos hace visibles. Y por ese camino llegan a conocer también nuestras singularidades culturales. Ese es el debate institucional, econ´ñomico y político que se ha abierto en Europa y en el que están nacionalidades como Euskadi, Cataluña, Flanes o Escocia.

Tuve también palabras para destacar lo importante que va a ser para nosotros el final de la violencia, como consideración general y también en este terreno de la economía y recordé un par de cosas que deberían tener muy en cuenta quiénes a veces, incluso dentro e nuestras propias filas, miran con complejo a la izquierda abertzale. La violencia nos ha hecho muchísimo daño. La Izquierda abertzale ha amparado las barbaridades de ETA durante todos estos años. Por eso los violentos, categoría en la que englobo a ETA y a quienes han amparado sus acciones, nos deben mucho. Para empezar tienen que asumir su responsabilidad por la muerte y las heridas de las víctimas y el dolor gratuito que ellos, solo ellos, han generado. Necesitamos reparación, memoria y verdad. En segundo lugar nos deben a todos los demás el país próspero en el que viven que ha sobrevivido a sus intentos por destruirlo y se prepara para la generosidad. Por eso estas personas nada pueden enseñar y mucho deben aprender en materia de construcción nacional y social de quienes llevamos desde el resto de las posiciones políticas, desde todas ellas, decenios entregados a esa tarea frente a sus amenazas y crímenes.  Esperamos que Europa nos ayude en el trabajo de normalización que hay que hacer con una versión vasca del programa PEACE 

Así, que ningún complejo, porque la forma de hacer de estos treinta años. El “modelo PNV” construye nación. Otras recetas han perdido treinta años en sumarse al movimiento que nos ha permitido hoy ser visibles en Europa y el mundo. O por mejor decir. Sus barbaridades taparon con sangre y dolor el esfuerzo que estábamos haciendo todos los demás. Ahora sean bienvenidos al mundo real. Pero que no se nos olvide todo lo que nos han perjudicado. Mientras demuestran cada día, con una gestión manifiestamente mejorable en dónde gobiernan, que tienen mucho que aprender.

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