MELANCOLIA

 

Estos son días propicios para la melancolía. Pero la habitual sobredosis de tantas emociones, el torbellino que hace tan especiales estas fechas, este año ha tenido un invitado extraordinario. En plenas navidades ha cambiado el gobierno y en el último consejo de ministros del año pasado y al parecer en el primero de este llegan las esperadas malas noticias. Oficialmente se nos dice que lo malo conocido y lo que nos queda por conocer, la tijera que ha penetrado en buena parte de los derechos sociales de los más desfavorecidos tiene su origen en dos puntos de déficit que permanecían ocultos.

Era presumible pensar que el celofán que iba a envolver los super recortes con los que nos van a obsequiar estos primeros meses de gobierno del PP sería el de la falta de información que los anteriores dejaron sobre la mesa sobre el alcance de la crisis. Pero en este caso el argumento queda un poco escaso visto que la mayor desviación se está produciendo en las comunidades autónomas que o han cambiado de manos en las últimas municipales o estaban gobernadas por el PP. Valencia parece ser el ejemplo de todo lo que nunca debió ocurrir tanto en el sector público como en los ámbitos financieros vinculados al mismo. (caso CAM)

En esta tesitura además de lamentar lo que parece difícilmente evitable cabe insistir en la idea de que incluir en este recorte más de 600 millones de euros que van a dejar de invertirse en Innovación e Investigación es muy negativo. Es verdad que hay que volver a la senda de la estabilidad presupuestaria pero no es menos cierto que el desarrollo realmente sostenible es el que se vincula a la economía productiva. Y esa en nuestro entorno necesita para empezar una financiación que escasea y puede seguir haciéndolo en los próximos meses e innovación para plantar cara a los desafíos de la globalización.

La situación, desde luego, va a poner a prueba lo que realmente significa el Concierto Económico y las ventajas que se derivan del hecho de que en Euskadi, gracias al trabajo de vascas y vascos y al liderazgo de EAJ-PNV si hayamos conseguido transformar nuestro tejido económico y dotarlo de una solidez que nos ha permitido hasta la fecha capear este temporal mejor que muchos otros. Porque espero de nuestras autoridades que no se apliquen miméticamente aquí algunas de las medidas adoptadas por el gobierno de Rajoy. Tenemos margen y experiencia y hay que aprovecharlo como cuandoi fuimos capaces de construir el Guggenheim en plena crisis de los 90. Necesitamos financiación para las empresas y un plan de reactivación de la economía, movimiento, iniciativa, ideas, proyectos y actuaciones. Y solo hemos tenido fotos y humo. Esa es otra buena razón para la melancolía.

Por eso me alegro mucho de que nuestras últimas tareas en Bruselas el año pasado sirviesen para poner de relieve estas ideas, para reafirmarnos en los pilares de la estrategia 2020 y defender que los agentes que han demostrado saber y hacer en materia de promoción de la economía real tienen mucho que decir en el año que comienza. El pasado terminó con a comisión de economía del Parlamento Europeo aprobando una enmienda en el informe anual sobre fiscalidad europea. El texto hace hincapié en que la responsabilidad que propician instrumentos mejora la eficiencia de la administración y es una buena herramienta para luchar contra el déficit. Nuestro proyecto para 2012 es seguir por esa vía.

Quiero también pediros perdón porque distintas circunstancias me impidieron subir en fecha y hora la felicitación de navidades y año nuevo que grabé en Bruselas el pasado 22 de diciembre sobre las siete de la tarde antes de coger el avión que me traía de regreso a Euskadi. Otra razón para la melancolía. Todos estos días me he estado debatiendo sobre si era finalmente pertinente colocarla aquí. Un amigo me ha contado hoy que él nunca manda las felicitaciones de navidad en los días anteriores a las fiestas. Espera a que terminen y cuando ya no hay esas toneladas de buenos deseos en circulación en buzones postales y electrónicos envía los suyos. “Es la única manera de que no pasen desapercibidos”, dice. He pensado que no le falta razón, así que mientras llegamos al día de reyes os dejo aquí el vídeo que grabé. Un saludo y gracias por vuestra comprensión.

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