ENTRE MADE IN EUSKADI Y I’M BASQUE

En estos días de tribulación para Europa ayer participé en un debate sobre el futuro de la Unión aquí en Estrasburgo. En este momento me parece obligado recordar que nuestra responsabilidad pasa por seguir apostando por este proyecto de Unión Federal de los pueblos que vivimos en este continente. Porque necesitamos esa dimensión para enfrentar los retos globales que tenemos. Porque en ese ámbito vamos a encontrar las mejores oportunidades para aprovechar el conocimiento disponible en nuestras empresas y en la sociedad. Y esa es hoy la llave del futuro.

Como partido EAJ-PNV apostó desde el principio por la construcción europea porque nos ofrecía la posibilidad de resolver por arriba, en Europa, lo que no se podía resolver en España durante la dictadura, nuestro encaje en el concierto de los pueblos europeos sin renunciar a nuestra identidad. Además siempre hemos defendido los principios del federalismo y la aplicación en todos los niveles de los principios de subsidiariedad y proporcionalidad. La estructura institucional de Euskadi es un hecho, una demostración de que nosotros en esto, como en casi todos, somos mucho más que palabras. En resumen, sintonizábamos con los valores humanísticos que inspiraron la Unión desde sus principios y del desarrollo social que propicia esta forma de enfrentar la política.

Ha llovido mucho desde entonces, pero la unión europea es hoy el único espacio posible para abordar los retos de la globalización. Por eso hemos apoyado todos los procesos de gobernanza económica incluida la armonización fiscal y supervisión financiera. Porque solo desde ese nivel pueden corregirse los problemas de funcionamiento y valores que han originado la crisis financiera. En esas condiciones nunca nos hubiesen condenado por el programa de las llamadas “vacaciones fiscales”. Nunca se nos hubiese denunciado si fuésemos un estado porque ese mecanismo de apoyo al emprendimiento lo estaban aplicando entre otros Francia e Irlanda en el mismo momento en el que lo utilizamos nosotros. Además lo entendimos como un procedimiento extraordinario para enfrentar dos problemas. Una crisis económica profunda que requería medidas de choque y los efectos de la amenaza terrorista sobre el empresariado. Por eso pedimos menos solidaridad de boquilla y mas solidaridad real. Nadie ha tenido en cuenta esta circunstancia cuando se juzgaron estas ayudas.

Creemos además en una Europa que pueda aprovechar las aportaciones que desde lo local y regional podemos hacer al menos en dos niveles. Por una parte aportando rigor presupuestario y experiencia y resultados en la lucha contra el déficit. En eso Euskadi ha sido un ejemplo hasta la llegada de los socialistas y populares al poder. Eramos la comunidad con mejor calificación financiera del estado, superábamos con creces a España y nuestros níveles de déficit y deuda eran un ejemplo en Europa.

Además podemos aportar nuestra experiencia en la puesta en marcha de políticas eficientes de reactivación, promoción, diversificación e internacionalización de la economía productiva. Medidas en los ámbitos de la innovación aplicada, el apoyo al emprendimiento, la formación de emprendedores y personal con capacitación técnica, la conexión Universidad, sistema educativo y sistema productivo, apoyo decidido a la economía social y la promoción de otros valores en el tejido empresarial y económico son algunas de las características de nuestro modelo que defiende el desarrollo económico con desarrollo social. Un reparto razonable de la riqueza que se genera.

Por eso hay un modelo vasco y es un modelo de éxito. Ha sido pilotado desde hace 30 años por el PNV bajo el modelo de colaboración publico privado. Es un esfuerzo colectivo en el que se han comprometido la inmensa mayoría de las y los ciudadanos de Euskadi. Por eso dijo Rubalcaba el otro día en un mitín que Euskadi es la Alemania de España, algo que no se debe precisamente a los méritos del gobierno López, sino al trabajo de toda la sociedad y el liderazgo del PNV.

Una frase lo resume: Hace unos meses el Financial Times dedicó un reportaje al Centro Para la Inteligencia de la automoción de Amorebieta. Los autores del reportaje recordaban que en Euskadi las autoridades locales conocen la realidad, hablan con los agentes productivos, saben lo que hay que hacer, priorizan adecuadamente el gasto e intervienen en estrecha conexión con los emprendedores.

No es pués casualidad que Euskadi haya sido este año ejemplo europeo de política industrial (Comité de las regiones 2011) por su trayectoria de 30 años de transformación radical de su tejido productivo. Recibimos un país en quiebra y en 30 años tenemos el menor índice de paro del Estado, en plena crisis, un 130% de la renta media europea, el menor índice de fracaso escolar, el mayor porcentaje de titulados técnicos y el tercer lugar del mundo en el ranking del índice de desarrollo humano de las naciones unidas. Esto es lo que estamos aportando y vamos a enriquecer con una presencia directa y más intensa en Europa, en dónde nos toman en serio. En donde “I’m basque” o “Made in Euskadi” quiere decir ya muchas y buenas cosas.

Así que ya sabéis. En estos días de campaña están empeñados en decirnos que solo hay dos opciones. Si medimos a quienes nos piden el voto por sus resultados, no hay duda: como siempre EAJ-PNV.

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