UN PROBLEMA EUROPEO

Ya os conté que la pasada semana he estado en Colombia estudiando las distintas posiciones sobre el acuerdo comercial entre este país y la UE. Pensaba, al volver, reiniciar mis actividades en el blog con una crónica sobre el viaje, pero va a tener que esperar. Nada más llegar me encuentro con la ilegalización de Bildu y con las cifras del paro. Encima mientras escribo esta crónica siguen apareciendo noticias sobre la operación del ejército americano en la que según el portavoz de la casa Blanca Bin Laden ha sido «disparado y asesinado». Demasiadas cosas y demasiado importantes para no comentarlas.

 

Me he leído la sentencia de ilegalización de Bildu. Como licenciada en Derecho mi primera impresión es que aquel fallo estaba escrito. Como dicen los jueces discrepantes, no es un documento jurídico, es una toma de posición política porque ni los fundamentos de derecho son tales, ni los hechos probados conducen a las conclusiones que se leen en el fallo. Nada sorprendente si recordamos que los pronósticos de la prensa sobre el sentido de la sentencia no se referían en ningún momento a consideraciones jurídico-técnicas, sino a la filiación política de los magistrados del Tribunal Supremo. Además salvo las excepciones de rigor, la prensa heterodoxa, el 95% de las cabeceras estaban alineadas en este tema con el «pensamiento único» que rige en este asunto desde los tiempos de Aznar.

 

Eso es muy malo para el sistema porque acaba con la idea de la división de poderes y porque, en días como el domingo, se lleva por delante derechos fundamentales de partidos democráticos, de sus votantes y en general de todo el cuerpo electoral a la participación política, principio  consagrado en la carta de los derechos fundamentales. De consolidarse la ilegalización tendremos unas instituciones que no van a reflejar el pluralismo real de la sociedad. Y en mi opinión está claro el objetivo final de la maniobra: el pacto PP-PSOE pretende obtener alcaldes o diputaciones utilizando el mismo procedimiento que el presidente Navarro Sanz describió para explicar la llegada del actual lehendakari a su cargo: «no se trata de un cambio en los resultados electorales sino de una decisión de los tribunales».

 

Estamos pues ante un atropello que se lleva por delante derechos fundamentales de los votantes de Bildu y de los que no lo son. Y que afecta además a ciudadanos de todos los estados de la unión Europea. En efecto el Tratado de Maastricht consolidó el derecho de los ciudadanos europeos residentes en otros estados a votar en las elecciones locales y en estas elecciones son casi cinco mil y los y las ciudadanas europeas residentes en Euskadi que van a poder votar. En el reconocimiento de ese derecho esta una de las claves para construir la idea de ciudadanía europea. Y a esa idea le ha salido un grave problema con la arbitrariedad cometida al ilegalizar Bildu.

 

Por esas dos razones, por lo que afecta en general a los principios fundamentales de la democracia y por que afecta a ciudadanía de otros estados de la Unión EAJ-PNV el lunes decidió, entre otras medidas, llevar este asunto a las máximas instancias europeas y en ello estamos. A la espera de lo que ocurra en el Tribunal Constitucional de momento ayer remití la sentencia a los presidentes Van Rompuy y Barroso. Nada mejor que lean con sus propios ojos las sentencias que se escriben en algunos estados de la unión. Ya tuvieron ocasión de escuchar cosas parecidas cuando expliqué en el pleno del parlamento lo que pasó con el caso Egunkaria.  Avisé entonces de que dejar pasar este tipo de arbitrariedades sin denunciarlas y reprender a sus responsables era la mejor forma de permitir que vuelvan a ocurrir. Lo de Bildu es la mejor demostración de los efectos que tienen ese «mirar hacia otro lado» que ha caracterizado la actitud de las instituciones europeas ante las arbitrariedades que se han cometido en España en la lucha antiterrorista.  Ahora se acaban de llevar por delante a EA y Alternativa. Y no puedo dejar de pensar en que han ilegalizado, por ejemplo, al lehendakari Garaikoetxea o a militantes de EA que en municipios como Hernani o en Zarauz han sido acosados por los violentos y a los que se ha negado siempre su condición de víctimas por ser nacionalistas vascos. Esos son algunos de los efectos del «todo es ETA».

 

Además he presentado una pregunta a la comisión y he solicitado ya una intervención en el próximo pleno. Espero que en esta ocasión y a la vista de la gravedad de lo que ocurre me permitan intervenir. También he apoyado una comunicación que la parlamentaria de ALE Frieda Brepoels ha puesto en marcha esta misma mañana. Veremos que ocurre el jueves en el Constitucional…

 

Mañana espero sacar tiempo para comentar el episodio de Bin laden y las cifras del paro que me parecen el gran tema social del momento. España es ya oficialmente el país con más porcentaje de parados de Europa y detrás de cada uno de los números que suman esos cinco millones, hay una persona.

 

 

 

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