OTRA MUJER ASESINADA. EL HORROR QUE NO CESA
Ayer otra joven vasca, Cristina, fue asesinada en su casa, presuntamente por su antiguo novio. En el arrebato S.M.G. las iniciales del presunto asesino hirió también de gravedad a otro joven, Aingeru que acompañaba a la víctima en el momento de la agresión. Como en una película de terror todo fue rápido y violento. El agresor llamó a la puerta y el que abrió, Aingeru, recibió una cuchillada en el cuello. Mientras bajaba a buscar ayuda el agresor buscó a Cristina la mató con crueldad, saña y cierta pericia, porque no es fácil asestar con precisión la herida que costó la vida a la joven baracaldesa. Cristina tenía 25 años. Vaya desde aquí mi condolencia, mi apoyo a todas las manifestaciones de condena que puedan convocarse y mi testimonio de repulsa desde los 1.300 kilómetros de distancia que separan Bruselas de Barakaldo.
El problema es que Cristina es una más de las más de 65 mujeres que han fallecido este año víctimas de la violencia contra las mujeres. Os dejo aquí un cuadro con una serie de datos que resultan escalofriantes y que obligan además a una reflexión.
Para empezar fijaros en estos datos que recogen las muertes por violencia de género ocurridas en España hasta el 30 de noviembre de 2010. Primera sorpresa: la violencia de género no es como suele suponerse, una cuestión que afecte más a la población inmigrante. El 60% de los agresores este año eran de nacionalidad española mientras el 40% restante eran extranjeros. Entre las víctimas el porcentaje crece un poco, pues el 63% de las asesinadas eran de nacionalidad española.
Tampoco el machismo y los valores que están detrás de la violencia de género son cosa de generaciones pasadas. El mayor número de víctimas se concentra en la franja de edad entre 30 y 50 años. Otro mito que se derriba es el de que el agresor normalmente consuma su «hazaña» con el suicidio. Este año solo ha ocurrido eso en el 17% de los casos. 40 de los 65 agresores han intentado continuar con su vida anterior como si tal cosa.
No es necesario alejarse mucho del entorno de la víctima para localizar a los agresores, porque el 61,5 de los mismos eran la actual pareja de las asesinadas y el 38,5% eran ex parejas o parejas en proceso de separación.
Euskadi es una de las comunidades autónomas con menor incidencia de este problema, pues ningún año aporta más del 3% de las víctimas a las estadísticas. Sin embargo eso no deja de ser un leve consuelo, porque la dimensión del problema en nuestra sociedad es aún enorme. El año pasado la Ertzaintza tramito casi 4.500 denuncias vinculadas a agresiones contra las mujeres. Hay un informe completo referido al año pasado colgado en la página de Emakunde. Nada mejor que ofreceros el acceso a la fuente original para que os hagais una idea de la gravedad del problema. Otro dato alarmante es el hecho que desde el año 2007 el número de víctimas que retiran las denuncias se ha incrementado en un 46%. Según sus testimonios lo hacen por miedo, por desconfianza a las medidas judiciales.
Si además nos fijamos en la casuística que se describe es evidente que este es un problema de valores que requiere una intervención global. Tenemos que investigar más , prevenir, formar a las personas, dar protección policial, asesorarles jurídicamente, prestarles asistencia psicolgica, poner a su disposición pisos de acogida y servicios de urgencia, así como prestaciones económicas adecuadas, vivienda, y medidas de inserción laboral, No vale con medidas parciales ni actuaciones descoordinadas. Y es posible que contar desde 2005 con un enfoque de ese tipo para el problema de la violencia, que no es sino la más cruda expresión de la falta de igualdad entre géneros, sea una de las explicaciones de la situación relativamente menos mala que se vive en Euskadi respecto a otros lugares del Estado. Os invito a que buceéis un poco en la tramitación de este texto en el parlamento (podéis hacerlo desde el enlace que os he puesto) porque la exploración no tiene desperdicio. La ley se completa con diversos protocolos de intervención que han ido coordinando las actividades de las diferentes instituciones para tratar de ofrecer esa cobertura integral a las personas afectadas por esta lacra.
Por eso es verdad que se ha avanzado mucho en la protección de las mujeres víctimas de esta lacra, pero es cierto también que los problemas en el funcionamiento de la justicia y los servicios policiales que se destinan a combatir este problema no se juzgan con el mismo rigor que en otros ámbitos de trabajo. Dejo para vuestra reflexión el siguiente dato: De las 65 mujeres asesinadas hasta el pasado 30 de noviembre solo 16 habían denunciado a sus agresores por malos tratos previos. Once de ellas contaban con medidas de protección en vigor y a dos se les habían denegado las que solicitaron. En un caso el agresor vulnero esas medidas con autorización de la víctima y en seis sin ella.
Que tipo de tratamiento informativo se hubiese dado en los medios a estas cifras si afectan a otra tipología delictiva, por ejemplo al terrorismo? Será mejor que todos vayamos siendo conscientes de que, aquí también, hay un problema profundo de valores que resolver. Y por cierto un problema mucho más generalizado y consentido que el que tienen las personas que en Euskadi, por ejemplo, piensan que pueden utilizar la violencia para imponer sus posiciones políticas.
Hoy por la mañana pensaba escribir algo sobre el gran Xabier Lete y su testimonio. La muerte no va a acabar con sus canciones ni nos hará olvidar lo que significaron en un contexto de persecución y maltrato contra la cultura y las tradiciones de las que salieron, de las que eran reflejo. El mejor homenaje que se puede hacer a su memoria es colocar aquí un enlace con la que me resulta una de las canciones fúnebres más profundas y bellas que jamás se hayan compuesto. Sirvan los sentimientos universales que laten en estos hermosos versos como reconocimiento a quién los escribió y homenaje a Cristina y las mujeres que han muerto víctimas de la desigualdad.
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Comentarios (4)
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- Blog Político — OTRA MUJER ASESINADA. EL HORROR QUE NO CESA | 8 diciembre 2010
Egun on Izaskun, que triste la noticia y sobre todo su familia. No hay palabras de cansuelo para esta perdida. Creo que la sociedad mira estos ataques como lejanos« como no me toca a mi´´, claro hasta que toca!!!!. Ademas si preguntas en que puesto pondrias este problemón, no esta entre los primeros, hay gente que todavia piensa que «««« la maté por que era mia ´´´´´´.Que llega a tener tintes terrorista….. ya se sabe de sobra que cambia todo, hubieran salido en masa a condenar, minutos de silencio, banderas a media asta comunicados por todos los lados, manifestaciones etc.etc.
Tambien quiero solidarizarme con la chavalita que le asaltaron en Bilbao dos malnacidos (PRESUNTOS) manoseron y le marcaron el cuerpo con un cutter.Aqui los mismos son los que no se integran.Y ahora alguien pensara eso es demagogia, no se puede pensar asi,por favor… Y yo pregunto:. que es lo que se esta haciendo mal??.
Musus Izaskun
Muy buen post, Izaskun. Sólo un apunte: el primer enlace no funciona. Por lo menos, no me ha funcionado a mí. Un abrazo.
Ok, gracias ikr. Lo reviso ahora mismo. En un rato publicaré otro sobre las enmiendas que he presentado hoy mismo al informe sobre nuevas políticas europeas para erradicar la violencia contra las mujeres.