COOPERATIVAS, VIDA Y PROGRESO PARA EUSKADI
Euskadi tiene identidad por muchas razones. Hoy he tenido la oportunidad de recordar, diría que de ratificar, que la pujanza que tiene en Euskadi el movimiento cooperativo, los valores que aporta a la sociedad y la convivencia de esta forma de emprender y crear empleo y economía hace mucho bien a la sociedad y a las empresas tradicionales. Hoy he tenido el gusto de recoger las inquietudes de la confederación de cooperativas de Euskadi, de la mano de su presidente Patxi Ormazabal y de representantes de todos los sectores representados en ella, enseñanza, consumo, sector industrial, financiero, agricultura, construcción. Allí estaban Pablo Larrabide, Lorea Soldevilla,José Miguel Mera, Juan Concha, Alfredo Montoya, Iñaki Nubla, Agustín Mendiola y Andoni Zendoia. Creo que no me dejo a nadie. Ya lo veis, aquí también pocas mujeres, pero todo pude mejorar. Me he comprometido en la medida de mis fuerzas, a trasladarlas a las instituciones europeas y he comprobado que en este tema, también, podemos aportar mucho desde Euskadi a una economía en crisis. Podríamos decir que las causas de la misma, la especulación, la economía sin corazón de los tiburones financieros, la codicia que nos ha llevado al borde del precipicio, está en las antípodas de los valores cooperativos.
Las cooperativas han demostrado, en Euskadi, que son a la economía lo que los arboles al terreno, al medio ambiente. Como éstos hacen con la tierra, las cooperativas fijan estrechamente al territorio la actividad, la riqueza y el empleo que crean, porque son mucho más que empresas. Son proyectos de compartidos, más que un trabajo. Son un estilo de vida con sentido en su medio, con una gestión compartida y abierta, algo que favorece el flujo y puesta el valor del conocimiento de todos sus miembros. En las cooperativas el capital es mucho más instrumento que objetivo y se practica además una suerte de solidaridad retributiva que siembra valores. Por eso fijan el desarrollo, por eso oxigenan la economía.
Estas semanas nos dedicaremos a preparar un programa de trabajo para que Europa, como espacio económico apueste con intensidad por esta forma e emprender. Hay mucho que hacer. Los cooperativistas tiene un papel que jugar en el diálogo social, necesitan visibilizar lo que son (Y en Euskadi son mucho de nuestro Producto Interior Bruto y de nuestro empleo). Hay que adaptar indicadores y estadísticas y hay que consolidar el régimen fiscal que se les aplica, que debe tener en cuenta las especiales características del empleo y la riqueza que crean las cooperativas. En las instituciones europeas hay cada vez más conciencia de que en el cooperativismo hay presente pero también potencialidad y futuro en una economía con otros valores. Pero, como ocurre muchas veces, las palabras por el momento superan a los hechos. Por eso vamos a contrastar unas con otros, una buena forma de ayudar a que se vayan haciendo cosas. Hay que ir preparando con ilusión el 2012, que será el año mundial de la economía social y el cooperativismo.
Esta forma de emprender y trabajar tiene futuro y debemos reivindicarla como una de las herramientas de presente y las soluciones del mañana. Mi primer empeño, desde luego va a ser que se cuente mucho más con ella en el ámbito de la estrategia 2020. Os he puesto un enlace ahí para que podáis ampliar datos. Esta estrategia pretende potenciar el conocimiento como base del crecimiento económico inteligente, sostenible e integrador, a la medida de las personas. Y no me cabe duda de que los valores cooperativos pueden aportar mucho en ese empeño.
Que gozada de país tenemos. Merece la pena. Lleno de gente que cree en lo que hace, que aplica a ello todas sus capacidades, competencia y entusiasmo. Otro rasgo de identidad que explica porqué nos van distinguiendo en el mundo como vascas y vascos: gente seria. Y esa es nuestra mejor bandera.
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Gracias, Izaskun , por recordarnos los valores fundamentales del movimiento cooperativo: un estilo de vida, gestión compartida,expresión de nuestra identidad..Anoto un extracto del último manuscrito de D. José María Aritmendiarrieta, promotor que fue del movimiento cooperativo.
» Eskuz-esku,buruz-buru,indarbarriturik
lanean elkarturik,lanaren bidez
gure lurralde estuan denontzako
gizabide bizigarritzagoak eratuko ditugu
eta lurralde au edergarrituko dogu.
Gure kidetasun barrietan txertatuko ditugu
auzo eta erri,erri eta beste guztiak.»
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