ALAKRANA, UN AÑO DESPUES
Hace un año recibí poco antes de las nueve de la mañana una llamada en mi despacho de Bruselas. Desde Bermeo me informaban que el Alakrana, un atunero congelador de nuestra flota acababa de ser secuestrado por una banda de piratas frente a las costas de Somalia, en el océano Índico. Tras una pelea espectacular acabábamos de aprobar en el Parlamento Europeo una resolución para incluir los barcos pesqueros en la Operación Atalanta. Costó mucho que el Parlamento Europeo aceptase abrir un debate sobre este tema. Aquí os pongo la propuesta de resolución que conseguimos que aprobase el parlamento para incluir los barcos de pesca entre los objetivos a proteger por la operación Atalanta.
Esta crónica pretende ser una especie de rendición de cuentas de lo que he hecho en torno a este problema. Creo que se lo debo a las personas que me mandaron a Bruselas, bien apoyando nuestra candidatura o sencillamente participando en las elecciones. Detrás de lo que os cuento aquí hay centenares de horas de trabajo, de conversación y escucha y un intento sincero por contribuir a mejorar la situación. Aquí os dejo también el artículo de opinión que publiqué en Deia en torno a este asunto.
http://www.deia.com/2010/10/01/opinion/tribuna-abierta/alakrana-un-ano-despues
Habíamos trabajado mucho hasta llegar al momento de aprobar esta resolución. En la crónica a la que podeis acceder desde aquí podeis leer un resumen de lo hecho hasta entonces. Para mi fue un proceso duro porque me di cuenta que la mayor parte de los parlamentarios que intervinieron en el trámite pensaban que la flota europea que faena por allí está poco menos que robando el pan a los naturales de la zona. Además tuve que enfrentarme varias veces de un modo contundente y a veces ácido con algunos que encima creían que los arcos además esquilmaban los bancos de pesca y estaban acabando con las especies de las que viven. Finalmente, y pese a todo, conseguimos aprobar la resolución. Desde aquí podéis ver la intervención en la que defendí la postura de nuestro grupo en este debate.
Por otra parte se había abierto en Euskadi la polémica sobre el tipo de seguridad que mejor podía proteger a los pesqueros. El congreso se había inclinado en septiembre por solicitar que fuesen infantes marina, embarcados en la flota pesquera, los que diesen escolta inmediata a las tripulaciones con el apoyo del resto de los efectivos de la fuerza internacional desplegados en la zona. Por eso me dolió especialmente el secuestro. Tenía la certeza de que pudo haberse evitado.
Tras la liberación del barco he hablado mucho con sus tripulantes, con los armadores y con las empresas que manufacturan lo que pescan estos barcos. La actividad de todos ellos es uno de los principales recursos de pueblos como el mío. Da trabajo a mucha gente. Por eso, porque las personas que sufrieron el secuestro y sus esposas, sus hijos, sus padres y sus amigos andan por nuestras calles, la gente se volcó en ayuda de todos ellos. Vivimos pasividades y ausencias, como la del Gobierno vasco, que se limitó a ser espectador de lo que ocurría y protagonizó clamorosas ausencias en manifestaciones y concentraciones de apoyo.
No nos gustó nada que en esta situación comenzase a especularse, como mera operación de imagen, con una falsa historia sobre nuevos caladeros. Mejor hacer lo que se puede que decir cosas así. Trabajo en la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo y hablamos todos los días sobre los tratados de pesca con países de todo el mundo. Como aquello me pareció imposible, pregunte. Y claro, en efecto era imposible.
Mientras, los armadores hicieron verdaderos sacrificios para rescatar a sus tripulantes. En plena crisis llegó incluso a botarse un atunero congelador que ratifica el espíritu indomable de estos empresarios.
Recogiendo las inquietudes e unos y otros me he centrado en estos meses en las tres cuestiones que siguen planeando sobre este problema: la situación y secuelas que padecen las víctimas; la protección que reciben los barcos que han vuelto al Índico; y los problemas específicos que afectan a este sector de actividad en forma de competencia desleal por parte de flotas de terceros países.
Mi primera preocupación en estos meses ha sido estar cerca de las víctimas y trabajar para que no se olvide su problema y para que lo conozcan de primera mano todos los que tienen ago que decir o decidir en esta cuestión, desde alcaldes a europarlamentarios . Mi empeño y el de mi partido es que estas víctimas reciban el mismo trato que cualquier otra que se haya visto sometida a una situación semejante. Para ello hemos querido poner de relieve la dimensión del problema preguntando sobre cuanta gente está ahora secuestrada, Hemos buscado estadísticas y datos y no nos hemos aburrido de pregntar por muy evasivas que fuesen las respuestas.
Además hay todo un trabajo de fondo destinado a obtener argumentos y razones que nos permitan incluir a las víctimas de este tipo de secuestros entre los colectivos a proteger por la Ley de Atención que se tramita estos meses en el Congreso. Por eso nos hemos interesado por el tipo de delitos que cometen los piratas y certificado que pertenecen a organizaciones delictivas terroristas para poder acoger a las víctimas en la ley de atención. Tambien hemos querido saber que información tiene Europol sobre esto Además nos hemos interesado directamente por saber cómo consideraban en Europa a las víctimas.
Como decía al principio, la protección de los barcos y el seguimiento de las medida que se tomaban para incluirlos entre los protegidos por la operación Atalanta ha sido tema de muchas de las preguntas parlamentarias que hemos hecho a la Comisión y al Consejo. La verdad es que creo que nos convertimos para ellos, con este tema, en una especie de Pepito Gillo. Casi cada día recibían algún recado nuestro. Así, nos interesamos por la actitud del gobierno español y sus argumentos en torno al coste de las medidas de protección y aprovechamos algunas de las respuestas que íbamos recibiendo para recordarles que los convenios internacionales aconsejaban escoltas militares en los barcos. También nos ha interesado mucho las consecuencias de la opción en favor de la seguridad privada que adoptó el gobierno de España. Nos preocupó especialmente lo que podía ocurrir si un escolta privado, sin estatus militar, mataba a un pirata en un enfrentamiento armado. No olvidamos tampoco preguntar cómo comunican a los pesqueros las posibilidades de priotección que da la operación Atalanta.
Todas las respuestas que recibíamos han sido puntualmente notificadas a los sectores más interesados en ellas. No nos hemos olvidado de tomar iniciativas para combatir a los que decían que los atuneros vascos andaban por allí pescando ilegalmente y esquilmando las aguas y para forzar una campaña de imagen en favor de sus actividades. Tampoco en esto, más de lo mismo, puede decirse que la ministra de agricultura y pesca anduviese demasiado al quite.
Finalmente nos hemos ocupado también por las medidas adptadas por la comisión para controlar la fabricación e importación d conservas desde países terceros, porque hay una guerra comercial de mucho calado. Hay otros caladeros de las mismas especies en el mundo que son explotados sin apenas control sobre el esfuerzo pesquero que hacen esas flotas y con unos controles muy mejorables sobre la calidad higiénico-sanitaria de esos productos. Esas conservas compiten con ventaja en los mismos mercados con las de nuestras flotas y empresas, porque, según denuncian los atuneros, la comisión no hace demasiado bien los deberes en materia de control. Sobre esto también hemos hecho unas cuantas preguntas dedicadas no solo a la fabricación, sino tambien a las medidas de control de pesca de la materia prima que llega hasta nuestros mercados en esas latas de paises terceros.
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Con todo lo importante que es el resto, que lo es y mucho, la madre del cordero, desde luego, radica en el ultimo parrafo de tu articulo. Personalmente me gustaria profundizar mas en ese tema (no espero que lo haga nadie en Gasteiz, desde luego; ni siquiera que sepan de que estas hablando). Ya nos contaras.
Y, por cierto, un articulo como este deberian imprimirlo y tenerlo pegado a la altura de sus caras los actuales responsables del gobierno vasco, comenzando por madame Unzalu. Para recordarles, en todos los sectores, lo que ellos DEBERIAN estar haciendo. Y que, obviamente, NO hacen. Como dicen los anglofonos: ‘They have really scraped the bottom of the barrel to get those ones’, empezando desde arriba.
Kaixo Sra. Bilbao:
Este verano estuve en Bermeo, y pude observar algo que me inquietó. En los bares, y diferentes espacios bermeotarras se respiraba un silencio, velado si, pero en definitiva silencio. Eso me hizo pensar en lo que usted nos explicaba en el Deia, de esta mañana. Desde el Alakarana, hace ya un año, se ha avanzado muy poco en cuanto a la defensa de los atuneros. También, en mi visita a Bermeo, comiendo en la cofradía, tuve ocasión de estar hablando con dos arrantzales, me contaron las artes pesqueras que utilizaban, por cierto, no eran agresivas, el respeto a las vedas, etc.. Me contaron que pescadores de otros estados llegaban a utilizar, aparte de artes, esta vez sí, agresivas, incluso esos pescadores llegaban a utilizar GPS, que les brindaban la oportunidad de pescar de cualquier manera, sin respetar nada. Entonces, recordé el intenso dolor que me produjeron algunas frases vertidas, cuando la tripulación del Alakrana estaba en peligro de muerte. Su articulo en Deia, nos ha hecho ver, que existen unas directivas comunitarias, y que los arrantzales bascos, sí las respetan.
Besarkada bat. Desde Barcelona: Txema Bellet.
Tienes razón Juanan. Para mi la madre del cordero está en la falta total de interés por cortar una situación facil de erradicar, como es la entrada de todo tipo de productos de pesca obtenidos por flotas de paises terceros en unas condiciones…Y de acuerdo tamnbién en lo de el paupérrimo nivel de la gente esa que esta provisionalmente en Lakua. ¿De dónde sacan esos especímenes?
Kaixo, Txema : ¡Qué bien suenan tus palabras desde ahí!.También me uno a los sentimientos expresados por IBB en su artículo de Deia(foto ta guztiz). Es injusto que quienes han sido víctimas de un secuestro sangrante, después de un año, tengan que dolerse: » No somos nada para nadie. ¿No hemos sido secuestrados, a punto de morir, humillados, traumatizados,..? » ¿Tendrán que seguir viviendo » donde habite el olvido»? ¿Dónde queda nuestro sentido humanitario?. Eskerrik asko.Moltes gracies.
Muy interesante tu artículo. Sigo liado y no puedo seguirte tanto como antes pero intentaré ponerme al día.
Por cierto, Izaskun, ¿ crees que la nueva miniserie que han hecho los de telecinco serán fieles a los hechos?. Yo creo que no porque hay una escena que no me ha terminado de gustar mucho aunque puede que la haya entendido mal.