LIBERTAD SIN IRA
Ayer participé en el homenaje que la Fundación Sabino Arana tributó al lehendakari Agirre en Donibane Lohitzune. Cincuenta años después de la inesperada muerte del lehendakari me confortó su capacidad de convocatoria. En la ofrenda floral que se realizó en el cementerio hubo gente, pero en la iglesia y en la ofrenda en el pueblo una verdadera multitud.
Todas las dictaduras son inhumanas, La franquista, por ejemplo, acredito sobradamente esa cualidad cuando falleció José Antonio Agirre. He oído contar muchas veces a los alderdikides que intentaron celebrar funerales por el primer lehendakari a este lado de la muga que el dictador se esforzó en impedirlos a toda costa. Lo más importante es que hemos sido capaces de superar estas barbaridades porque en muchos pueblos se sabe con nombres y apellidos quiénes comunicaron a las autoridades de la época dónde y cuándo se iban a celebrar los homenajes. Afortunadamente la inmensa mayoría de nosotras y nosotros recibimos el mensaje del no odio y hemos aprendido a disfrutar de la libertad sin ira.
Ayer en San Juan de Luz rememoramos los tiempos en los que pasar al otro lado era de verdad cambiar de aires, vivir en libertad. Una sencillísima manera de medir la diferencia que hay entre una dictadura y una democracia. Ahora curiosamente mucha gente en «el otro lado» mira con envidia el concierto y nuestras instituciones de autogobierno.
Termino estas líneas, como todos los lunes, en un Aeropuerto. Ya me llaman a embarcar. Hoy empezaré la semana en Bonn, en donde se reúne el Bureau de nuestro grupo parlamentario. Probablemente durante el vuelo se conozca la sentencia del caso Egunkaria. Hoy también presentaremos las enmiendas que hemos preparado al informe sobre corredores ferroviarios. Como os dije el otro día para nosotros es prioritario que figure en la lista de corredores europeos la totalidad del trazado de la «Y» griega vasca, incluyendo también el ramal Vitoria Bilbao. No es un capricho. Apoyarlo significa reconocer una realidad que se describe rápidamente con cifras. Cada día el puerto de Bilbao mueve 21682 camiones. En torno al puerto de Bilbao gravitan cerca de 9.000 empleos directos e indirectos. Sus actividades tienen un impacto anual de 590 millones de euros en la economía vasca. Tenemos muy poderosas razones para apostar por la inclusión de este corredor en la lista europea.
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Me han dicho que Ibarretxe estaba triste ¿ es verdad?.
Saludos.