JUSTICIA ES REPARACION
Hoy celebramos una buena noticia: la absolución de cinco directivos del diario Egunkaria acusados durante los últimos siete años de pertenecer a ETA. Muchas y muchos nunca les dieron el tratamiento de presuntos, sino de culpables. Han vivido privados de sus más elementales derechos civiles. Han sufrido perjuicios morales y económicos. Hoy, ya oficialmente inocentes, la sociedad que los estigmatizó y condeno, el sistema que permitió un auténtico linchamiento durante siete largos años, debería ponerse a la tarea de reparar tanto daño. Solo así podremos hablar realmente de justicia. Por eso deseo felicitar a los absueltos y manifestar mi alegría. Pero creo que además cabe animar un par de reflexiones.
La primera es general. Desde el principio a mi me pareció y a muchas y muchos vascos conmigo, que esto era una desmesura. Ha durado siete años. Para la inmensa mayoría de la sociedad española, en cambio, los hoy absueltos han sido terroristas. No por casualidad. El tratamiento mediático y social que se da a estos delitos y las personas que aparecen en algún momento conectadas con los mismos dista de ser ecuánime. Creo que la primera reparación debe comenzar por ahí. Todos y todas los que callaron cuando no debían, que nunca aplicaron la presunción de inocencia, tienen ahora una tarea pendiente.
Otra deben aplicársela quienes crearon el irrespirable clima que propicia arbitrariedades como la que nos ocupa, los verdaderos responsables de las mismas. Hubo un momento en que todo era posible y válido si lo que se ventilaba tenía que ver con la llamada «cuestión vasca». Así hemos visto procesar al lehendakari por hablar con un partido político, condenar de modo jurídicamente incomprensible a parte de los miembros de la Mesa del Parlamento Vasco o cerrar un periódico, en episodios que han originado un enorme e irreparable descrédito al sistema judicial español en Europa. He podido comprobarlo hablando aquí con mis colegas europarlamentarios o cuando expliqué en el pleno este problema. Cuando les cuentas, porque es imposible explicarles, este tipo de cuestiones, la pregunta es siempre la misma: Y eso ocurre en un país europeo democrático?.
El asombro crece cuando comentas que en muchas de estas actuaciones judiciales la acusación ha corrido a cargo de organizaciones tipo «manos limpias» y que aún ningún juez ha sido siquiera reconvenido por los errores de bulto que cometió. Paradógicamente ese mismo sistema judicial es capaz de procesar a un magistrado por prevaricación por impulsar la investigación de los crímenes de la dictadura franquista, una de las asignaturas pendientes de nuestra democracia. Otro escándalo en Europa.
El origen de tanta desmesura es claro y, aunque con menor virulencia sigue vigente. Durante muchos años hemos sufrido una continua e injusta asimilación entre la defensa del euskera, de la identidad vasca y del propio nacionalismo con el terrorismo. En Europa y así tuve ocasión de recordarlo en el Parlamento Europeo, se ha matado y mucho, en nombre del socialismo, de varias religiones, de la propiedad privada, de la ecología, de los derechos de los trabajadores…sin que hasta el momento haya oído que esas ideas excitan el crimen. Bien al contrario: la defensa democrática de todas ellas, su confrontación en igualdad de oportunidades y en democracia con otras ha sido el mejor antídoto contra quienes decían matar en su nombre. Ya va siendo hora de que también se repare esa injusticia.
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Comentarios (9)
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- Blog Político — De Egunkaria, jueces y "¿justicia?" | 16 abril 2010
Un buen momento para recordar el contenido de diversos «cociditos madrilenos»…
Y eso que ayer aún no había leido más que el fallo. Hoy que ya he leido la sentencia…Bueno, no se de qué me asombro. Solo pone lo que ya sabíamos, por ejemplo que no había habilitación alguna en derecho para cerrar el periódico, por ejemplo. Sin embargo lo cerraron. Y lo que hubo que oír por decir cosas tan obvias como esta…Si, es bueno recordar…:
http://www.deia.com/2010/04/13/politica/euskadi/las-perlas-de-la-hemeroteca
Eso esta muy bien. Se ha hecho justicia. No podía ser de otra manera.
Saludos.
No, manuel, no: una sentencia que tarda 7 años en llegar no es justicia; un daño irreparable, como lo es el cierre de un periodico, y que de momento ni siquiera se ha intentado reparar, NO ES JUSTICIA. Ni democracia. Ni Estado de Derecho.
Estoy de acuerdo con Juanan. Una medida ejemplarizante sería, por ejemplo, poner a algunos de los más significados ciudadanos que justificaron el cierre de Egunkaria en la misma situación que los absueltos. Por supuesto como no soy tan malo como la justicia española me conformaría con que se probaran durante un mes el siguiente castigo:
1.- Tres semanitas «a la sombra» con el mismo tratamiento durante los tres primeros días de internamiento que el que se aplicó a los detenidos. Esto es decir por la tele que son de la ETA y tenerlos en un régimen de incomunicación que, por lo que he leido en la sentencia, no se custodió como debía y pudo dar lugar a cosas tan feas como las que denunciaron los torturados…digo detenidos. O sea, un comité de cariñosa recepción. No quiero querellas así que lo voy a dejar aquí.
2.- Cierre de las empresas o tajos en los que se ganan la vida las y los susodichos.
3.- Bloqueo de todas sus cuentas corrientes.
4.- Amables registros en sus domicilios y pulverización de archivos personales, agendas y especialmente esas cajitas tan monas en las que se guardan las tarjetas de visita.
5.- Airado desfile de tertulianas y tertulianos diciendo que son todos ellos unos indeseables ante el aplauso de un respetable dispuesto a creerse lo increible y aceptar como legal lo clarísimamente inconstitucional, como es cerrar un periódico.
Como soy un «demócrata» tras un mes de cárcel les pondría en libertad, les quitaría el pasaporte y sin un duro, les animaría a que creasen alguna otra empresilla para poder comer cada día.
Aplicaría este cariñoso tratamiento al menos a Don Francisco Javier López Alvarez, Don jaime Mayor Oreja y don Antonio Basagoiti Pastor y quizá, para equilibrar la cosa partidaria, para que no hubiese celos y dado que a lo mejor es primo del anterior, al señor José Antonio Pastor Garrido, tan partidario ayer del cierre y tan convencido hoy de que se ha hecho justicia. Seguro que después de pasar por este calvario durante solo un mes, no siete largos años, empezaba a pensar de otra manera.
Y seguiría sin hacerse justicia.
El daño ya esta hecho pero reconocer que el daño estaba infundado es justicia aunque haya pasado el tiempo que haya pasado.
«Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía» (Lucio Anneo Seneca).
Juanan, para mi justicia es salir absuelto de un delito aunque pasen la tira de años.
» Nunca es tarde si la dicha es buena» ( Popular)
Saludos.