CONTANDO CON TODOS PARA SALIR DE LA CRISIS

Zapatero ha presentado hoy en Estrasburgo su programa como Presidente de turno del Consejo de la Unión Europea. No ha venido en su mejor momento y él lo sabía. Hablar de reactivación económica europea con las cifras de paro, y déficit de España le ha restado credibilidad. Si hubiera empezado reconociendo su debilidad hubiese  sonado más sincero, más humilde y más realista. Así podría haber desactivado algunos de los reproches que le han realizado.

Yo sólo he tenido 90 segundos para decirle lo que pensaba. Son los tiempos que hay aquí para las intervenciones. Esto te obliga a concretar, priorizar y tratar de no repetir. Imaginaros la de cosas que no he podido decirle. Aquí os dejo mi intervención.

Señor Zapatero: le deseo suerte y acierto porque esto será bueno para Europa y su ciudadanía.

La crisis necesita pensar en global y actuar en local. Sume con todos. Aproveche los modelos de éxito locales y regionales. Los que están basados en la economía real, en la colaboración público-privado y en la proximidad a las personas. Integre las regiones. Construya con ellas los procesos de decisión. Esto también es aplicar el Tratado de Lisboa que les reconoce un papel por primera vez. Su programa olvida las regiones y no aclara como va a aplicar el Protocolo de Subsidiariedad.

 Arriesgue, innove, pero gane credibilidad. Por aquí no se creen lo que dice después de que España haya reducido sus presupuestos en innovación. 

Me alegra su apuesta por la igualdad de mujeres y hombres, pero su programa está escrito en masculino, no cuida ni la perspectiva de género en el lenguaje. No le parece un mal síntoma?.

Euskadi. Trabaje por la paz, apoye la economía productiva, acelere la «Y» griega vasca e integre nuestro sistema fiscal, nuestra policía y nuestra lengua en las instituciones europeas.

Europa se construye sumando personas, conocimiento, voluntades y realidades políticas. Eso es el Parlamento, al que usted ha enviado tarde y mal su programa y calendario y que merece un respeto que he echado de menos incluso en la apertura oficial del ocho de enero.

En el nuevo Tratado se incluye, por vez primera, la institución de la Presidencia permanente del Consejo para la que el día 19 de diciembre fue elegido Herman van Rompuy. Éste tiene que convivir cada 6 meses con la presidencia rotatoria de turno. Ahora toca España, después Bélgica y luego Hungría.

Aunque sea políticamente incorrecto apuesto por la eliminación de las Presidencias rotatorias. Para que sirven? Para seis meses de gloria de cada estado y algo de propaganda. Las dobles Presidencias, confunden, no permiten construir un liderazgo claro que es lo que Europa necesita. Sobran. Los proyectos importantes siempre tienen un líder visible, identificable, reconocido, que es capaz de ilusionar, ejecutar, innovar, arriesgar, coordinar, avanzar y aglutinar. Por eso quiero una sola Presidencia para el Consejo de la Unión.

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