CLARIDAD CONTRA PROPAGANDA SOBRE EL CETA
Acabamos de votar en el pleno una propuesta que sustentaban 89 eurodiputados europeos mediante la que se pretendía enviar el acuerdo comercial UE-Canadá (CETA) a la Corte Europea de Justicia para comprobar si sus contenidos se atienen a los contenidos del tratado de funcionamiento de la Unión Europea. Yo me he opuesto a tal pretensión porque considero esta propuesta una “simple operación de propaganda”. Ese contraste legal está ya hecho. Repetirlo en Luxemburgo podría retrasar 18 meses la entrada en vigor de un acuerdo especialmente útil para las PYMES europeas. Por eso finalmente 419 diputados han rechazado esta petición, frente a los 250 que la han avalado y los 22 que se han abstenido.
Ayer mantuvimos en el grupo una reunión con la Comisaria de Comercio en la que nuevamente comprobé que la concreción, la precisión y la claridad son banderas que caracterizan la actuación política de Cecilia Malmstrom. Ya lo demostró en la entrevista que pudisteis leer aquí y en la que traslade a la Comisaria las preguntas que con más frecuencia me dirigen sobre estos acuerdos comerciales en las redes sociales.
Este acuerdo comercial con Canadá, ha sufrido en mi opinión los problemas que afectan a los grandes asuntos europeos por la falta de liderazgo y el complejo con el que se conducen muchos mandatarios en sus estados miembros. En las mesas del Consejo la Comisaria recibe el inequívoco mandato de negociar porque todo el mundo sabe que nuestras PYMES necesitan abrirse paso en estos mercados a los que las multinacionales acceden sin problemas gracias a sus equipos jurídicos y su capacidad para implantarse donde más les interese. Recibe igualmente el apoyo a los documentos que cierra. Luego empiezan los problemas cuando las bien organizadas y financiadas campañas a la contra asustan a quienes tienen cerca unas elecciones y creen que el ruido que forman los opositores al acuerdo hace desaparecer la necesidad de que se firme para generar empleo y oportunidades de crecimiento.
Yo soy de las que piensan que decir la verdad y mantener un liderazgo claro electoralmente se retribuye. Creo de hecho que esa es una de las claves de los resultados electorales del PNV. La gente quiere claridad y está ya cansada de los profetas que han acreditado una larguísima carrera de fracasos en sus predicciones. Tampoco entiende como pueden apoyar el no con el mismo entusiasmo los que se presentan como adalides de la más radical ultraizquierda y el recién elegido presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, como todo el mundo sabe un reconocido progresista. Es muy curiosa por estrambótica y repetida, la coincidencia que se da en este debate entre quienes se presentan como ultraizquierdistas y quienes todos sabemos que son abiertamente de ultraderecha. Ya vimos esa coincidencia en las votaciones del Parlamento Europeo para aprobar por ejemplo el mandato negociador sobre el TTIP.
Así que en coherencia con lo que pienso sobre este acuerdo y para evitar retrasos y duplicar gastos innecesarios he votado que no a esta solicitud. Como decía al principio, el contraste ya ha sido realizado por los servicios jurídicos tanto del Parlamento Europeo como de la Comisión y también por alguna de las cortes supremas de los estados miembros, como es el caso de Alemania.
También me parece esta una propuesta extemporánea, más ligada a la propaganda y la agitación, a la posibilidad de organizar un acto más de esa campaña para estar en las redes e insultar a los adversarios políticos que para conseguir un efecto concreto y práctico. De otro modo no se entiende como quienes ahora apoyan esta medida primero jamás hayan respondido a la petición de que concreten dónde y por qué este acuerdo vulnera la legalidad europea y centren sus esfuerzos en resolver un problema concreto. Si quiera son coherentes en la crítica en mi opinión más acertada que se hace de estos acuerdos como es la de la necesaria renovación del sistema de arbitraje que se utiliza en ellos, el famoso ISDS. De hecho quienes ahora hacen esta propuesta y las organizaciones que se oponen a este tratado o al TTIP jamás que yo sepa han enviado al Tribunal de Luxemburgo episodios como los que algunos estados miembros han protagonizado usando el ISDS contra otros miembros de la unión en el marco de tratados bilaterales.
Lo más curioso es que esa inactividad se transforme hoy en actividad frente a un tratado, que a juicio de todos los expertos incorpora la más profunda revisión y mejora de este sistema jamás realizada y adelanta la vía en que debe acabar esta controversia, la creación de una corte internacional al uso para superar un sistema que, efectivamente hay que reformar. Como siempre entre la nada y el todo el término medio nos permite seguir avanzando. De hecho, el CETA consolida mejoras decisivas en este proceso de arbitraje para resolver conflictos entre los firmantes de acuerdos internacionales de comercio y que marca tendencia para otros como el TTIP.
Por eso me alegro de que se haya rechazado esta propuesta. De haber prosperado esta decisión el Parlamento hubiese expresado en primer lugar un completo desprecio a la capacidad profesional de los negociadores que tiene mandatos concretos y conocimiento legal suficiente para mantener el CETA al abrigo de la legislación comunitaria. Por eso creo que esta solicitud era un sabotaje en toda regla a la política comercial de la Unión, pues de remitirse el CETA al Tribunal de Luxemburgo se retrasaría su entrada en vigor al menos un año y medio. Cualquier mínimo conocedor de la pequeña y mediana empresa europea sabe que estas organizaciones, las que más empleo crean en nuestra Unión, están deseando que entre en vigor este acuerdo.
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4 aclaraciones sobre 4 imprecisiones de la eurodiputada Izaskun Bilbao (PNV) en un video de 38 segundos intentando justificar su voto en el Parlamento Europeo respecto a la Resolución B8-1220/2016 con la finalidad de pedir la Opinión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) acerca de la compatibilidad del propuesto Acuerdo Integral de Economía y Comercio entre Canadá y la Unión Europea, CETA, y los Tratados de la Unión Europea.
1) El Tribunal Constitucional alemán ha analizado CETA respecto a la constitución alemana y no respecto a los Tratados de la Unión Europea. NO hay un dictámen del Constitucional alemán reconociendo el «cumplimiento de la legalidad europea» del CETA, como Usted afirma.
Véase: https://www.bundesverfassungsgericht.de/SharedDocs/Pressemitteilungen/DE/2016/bvg16-071.html
2) Los Servicios jurídicos de la Comisión Europea han cuestionado la legalidad y compatibilidad de los mecanismos de resolución de controversias inversor-Estado del Sistema de Tribunal de Inversiones (ICS) y algunos contenidos del capítulo 8 de protección de inversión con los Tratados de la Unión Europea.
Los servicios jurídicos de la Comisión Europea ha estado ocupado luchando contra los tratados bilaterales de inversión intra-UE que contienen los mecanismos ISDS. Además de que están en curso una serie de procedimientos por infracción, el servicio jurídico también escribió varios escritos amicus curiae que impugnaban la jurisdicción de los tribunales de inversión.
Véase: http://europeanlawblog.eu/?p=3411
3) No es cierto que «una mayoría de Pymes están a favor de CETA» como usted afirma. ¿Dónde están sus fuentes? Yo he leído un comunicado donde se dice que pequeñas y medianas empresas de toda Europa piden a los gobiernos europeos que rechacen el acuerdo CETA porque perjudicaría a Pymes, véase: http://kmu-gegen-ttip.de/content/download/1643/41033/%20file/2016%2009%2023%20SME%20against%20CETA_TTIP%20press%20release.pdf.
Le recomiendo leer el informe que analiza el CETA por su posible impacto en las pequeñas y medianas empresas y considera que amenaza potencialmente con socavar otras políticas de la UE diseñadas para beneficiar a las PYMES: http://projekt-more.eu/wp-content/uploads/2016/09/2016-08-29-CETA-and-SMEs_EN_SchSt.pdf
4) El maniaco Trump se refiere en su anuncio a abandonar el Tratado Transpacífico (TPP) y NO al TTIP, como Usted afirma.
Por cierto, equiparar a las y los 258 eurodiputados que han votado a favor de pedir la opinión legal del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre el tratado UE-Canadá, con el racista, misógeno y oportunista Trump sí es propaganda.
Las medidas y políticas que defiende Trump son horriblemente peligrosas.
En nada, pero absolutamente nada, tienen que ver con las alternativas que defendemos quienes defendemos la democracia y el Estado de Derecho ante las amenazas de los tratados TTIP y CETA, luchamos por un mundo con justicia social e igualdad y el cumplimiento de todos los Derechos Humanos para todas las personas.
Véase una carta que hemos publicado al respecto: http://www.waronwant.org/media/toxic-trade-deals-ttip-have-given-trump-oxygen
Un cordial saludo,
Tom Kucharz